Castilla y León reforzará en 2016, con una inversión de 5,4 millones de euros, la red de asistencia al drogodependiente de la que forman parte 73 centros que cada año atienden en la comunidad autónoma a más de 7.000 personas adictas a drogas legales como el alcohol y el tabaco.

Es una de los tres grandes ejes -prevención; disminución de riesgos y daños asociados; y asistencia e integración social- sobre los que gravitará en 2016 la estrategia del Gobierno regional en esta materia, principalmente a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Con este propósito, la consejera Alicia García presidió ayer en Valladolid la reunión constitutiva de la sección de la Red de Planes sobre Drogas de Castilla y León, integrada por veintiocho miembros en representación de los municipios de más de 20.000 habitantes, diputaciones provinciales y administración autonómica.

Una de las principales prioridades para el año entrante será la prevención, a partir de proyectos y actuaciones presupuestados en un millón de euros, y que incidirán en los centros educativos con los programas Discover, Construyendo Salud y uno nuevo denominado Unplugged.