Jóvenes, con 32,6 años de media, preferencia por el medio rural, familiares y con una estancia media en la comunidad de una década, en cuatro de cada diez casos, componen la radiografía de los 146.000 inmigrantes de Castilla y León, que tiene, como curiosidad, el 18% de la colonia búlgara de España.

Estos son algunos de los datos del estudio que sobre la población castellanoleonesa de origen extranjero ha presentado CCOO para hacer "visible" a este colectivo, que parece haber desaparecido incluso de los programas electorales, en coincidencia con la celebración ayer del Día del Inmigrante.

Sólo el 5,8% de la población de Castilla y León es extranjera, dijo la responsable de los centros de información al trabajador extranjero (CITES) de CCOO en la comunidad, Cristina de la Torre, en rueda de prensa, que ha destacado que a pesar del descenso en 2013 y 2014 y de ser una autonomía "poco atractiva" para este colectivo, estos ciudadanos han cambiado el paisaje social de pueblos y ciudades. Se pasó de 16.000 extranjeros empadronados en 1999 a 173.506 en 2012, año que marcó la cota máxima.