La Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León ha concedido 2.153.132 euros para el inicio de actividad económica a 665 proyectos presentados por emprendedores, para establecerse como trabajadores por cuenta propia.

Los beneficiarios de las ayudas de la Junta para iniciar la actividad de trabajadores autónomos son desempleados que se han dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA) o en la Mutualidad del Colegio Profesional correspondiente, entre el día 1 de noviembre de 2014 y el 31 de agosto de 2015.

También, según explicó la Consejería en un comunicado de prensa, pueden pedir estas ayudas los familiares de autónomos ya constituidos que se hayan incorporado como autónomos colaboradores en ese periodo.

La concesión de estos incentivos se ha realizado en régimen de concurrencia competitiva, aplicando unos criterios de valoración en los que se tiene en cuenta la discriminación positiva a las personas con discapacidad, mujeres, víctimas de violencia de género, jóvenes y desempleados de larga duración.

La cuantía máxima subvencionable es de 10.000 euros aunque se establecen diferentes cuantías en las ayudas de forma que por inicio de actividad económica por cuenta propia, se incentiva con 3.000 euros que se verán incrementados en 1.000 euros más si el solicitante es menor de 30 años o desempleado de larga duración en la fecha de alta en el RETA o la Mutualidad, y en 500 euros si la actividad se desarrolla en un sector emergente.

En el caso de que sea mujer quien solicita la ayuda, también hay un incremento de la ayuda de 1.000 euros.

Por otra parte, se subvenciona también la contratación de servicios externos, pudiendo llegar hasta el 75 % del coste real de los servicios contratados hasta un máximo de 3.000 euros.

De la misma forma, la realización de cursos de dirección y gestión empresarial y nuevas tecnologías de la información está apoyada con 2.000 euros, correspondientes al 75 % del coste real de esta formación.