Castilla y León crecerá un 2,5 por ciento en 2016, por debajo de la expansión media del 2,7 por ciento prevista por la agencia Moody's para el conjunto de España el próximo año.

Por su parte, La Rioja y Madrid serán las dos regiones españolas cuya economía mostrará un mejor comportamiento a lo largo del próximo año, cuando crecerán a un ritmo del 3 por ciento y del 2,9 por ciento, respectivamente.

Asimismo, por encima de la media de crecimiento estimada por la calificadora de riesgos para el PIB español se situarán Navarra, Murcia e Islas Canarias (+2,8% cada una).

Por contra, Moody's ha asignado a Cantabria y País Vasco sus peores pronósticos de crecimiento en 2016, con una previsión de crecimiento del 2,2 por ciento en ambos casos, por detrás del 2,3 por ciento proyectado para Asturias, Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Cataluña.

En el caso de esta última comunidad autónoma, Moody's ha advertido de que las aspiraciones de independencia de Cataluña crean incertidumbre con respecto a la consolidación fiscal de la región "Las tensiones políticas entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno Central continuarán en 2016 y podrían diluir el enfoque en la consolidación fiscal", ha apuntado la agencia, que espera que Cataluña y Madrid retomarán las negociaciones en 2016, "después de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015".

En este sentido, la calificadora de riesgos ha considerado que "el resultado más probable" es la devolución de más poderes a Cataluña, incluyendo una mayor autonomía fiscal.

El resto de previsiones de crecimiento de Moody's para las demás comunidades autónomas españolas han augurado una expansión del 2,4 por ciento para Aragón y Andalucía, un crecimiento del 2,5 por ciento para Valencia y Castilla y León, así como una expansión del 2,6 por ciento en el caso de Baleares.

A nivel general, la agencia ha destacado el papel que volverá a desempeñar el próximo año el Estado como garante de las necesidades de liquidez de las comunidades autónomas, que en su conjunto ascenderán a 23.000 millones de euros en 2016.

En este sentido, la calificadora de riesgos ha considerado que la mayor parte de las necesidades de liquidez regionales serán cubiertas a través del FLA, el Fondo de Liquidez Autonómica, del que son beneficiarias todas las regiones españolas menos País Vasco, que no lo ha solicitado.