El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, anunció ayer que la economía de Castilla y León creció un 3,4 por ciento en el tercer trimestre del año, un dato que junto a los nuevos récords en materia de exportaciones y las buenas cifras de la demanda interna "llega después de varios años de crisis económica que han destruido parte del tejido productivo de la comunidad".

Herrera hizo este anuncio durante su visita a las nuevas instalaciones de la empresa Kronospan, en Burgos, que ha modernizado la planta gracias a una inversión de 50 millones de euros de los que ya son visibles los frutos, y una segunda actuación con idéntico montante para convertir a la planta burgalesa en la fábrica de tablero "más grande del mundo". Lo hizo acompañado de la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, además del director comercial de Kronospan España, Carlos Navarro, y el presidente de Kronospan España, Neill Collen.

En este marco, el responsable del Ejecutivo regional hizo hincapié en que la recuperación y el crecimiento de las capacidades productivas de la industria de Castilla y León es "una prioridad" de la Junta enmarcada en el "objetivo que este sector represente el 20 por ciento del PIB regional en 2020".

Recordó que en Burgos hay "ejemplos de esa cultura familiar" como los de Antolín, Pascual y Campofrío. "Modelos de éxito" que, "a base de tesón y trabajo" han conseguido sortear la crisis económica y las vicisitudes de las distintas etapas económicas "generando riqueza y empleo" en una región prominentemente industrial.