El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha cerrado "filas" con el mundo local y regional y ha anunciado que exigirá al gobierno que salga de las urnas el 20 de diciembre una reforma de la financiación municipal en paralelo a la del nuevo modelo de financiación autonómica.

En su intervención en la clausura de la XV asamblea de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) de Castilla y León, que ha elegido como nuevo presidente por unanimidad y dentro de una lista única al alcalde de Palencia, Alfonso Polanco (PP), Herrera ha defendido una reforma de la financiación local que incluya una financiación "diferenciada para los pequeños municipios".

Se trata de que esos municipios puedan seguir prestando sus servicios pese a que supongan un mayor coste por su menor tamaño y densidad, ha detallado Herrera, quien ha insistido en que a cincuenta días de los comicios generales de diciembre la Junta "no es ajena a esa preocupación" en cuanto a la financiación local.

El titular del ejecutivo de Castilla y León ha aprovechado su intervención para reiterar que en la comunidad "no sobra ninguno de los municipios" mientras uno sólo de sus habitantes quiera seguir "pisando y habitando la tierra" de sus padres. Un mensaje que ha querido dejar "muy claro", frente a posturas que se articulan con "las frías exigencias económicas" o "asépticos proyectos de racionalización" hechos en laboratorio, y que pueden "atacar de frente" a esa nota de municipalismo que define e identifica, ha insistido Herrera, a Castilla y León, "a la manera en la que somos".

El presidente de la Junta señaló que Castilla y León ya ha dado participación a las entidades locales en los ingresos tributarios de la comunidad, con 61 de los 73 millones del fondo de cooperación local para el 2016, aunque la financiación desde todas las consejerías sumará casi 230 millones el próximo ejercicio, un 3,6 por ciento más que en el actual.

Herrera ha advertido, no obstante, de que el mantenimiento de esa vocación municipalista no se logra estando "parados o inactivos", y requiere que los municipios mantengan su capacidad de decisión en las políticas locales.

"No aceptamos que los alcaldes se queden para las fiestas patronales", deben de "capitanear la oferta de servicios que tienen encomendados", ha sostenido Herrera.

Defendió el modelo propio de ordenación del territorio de la Comunidad, que contó con un respaldo casi unánime en la anterior legislatura, con una "muy moderna ley de ordenación de servicios y del territorio", que se desarrollará en esta novena legislatura.

Este modelo persigue impulsar fórmulas que garanticen la prestación de los servicios desde la voluntariedad, garantizando el acceso de los ciudadanos en condiciones de igualdad y la cohesión social y territorial, "una asignatura pendiente". En esa labor de incidir en los territorios que más lo necesitan ha situado Herrera el "precioso papel" de la Diputaciones provinciales, que deben "modernizarse y adaptarse" a este novedoso modelo.