Los grupos Popular y Socialista acordaron ayer que sean 16 preguntas -doce a la Junta y cuatro al presidente- las que se puedan presentar en los plenos de las Cortes de Castilla y León, pese a que hay dos formaciones más en la Cámara, frente a las 15 de la anterior legislatura, de ellas dos al titular del Ejecutivo y 13 a los consejeros, propuesta que contó con la oposición de Podemos, C's y Mixto (IU y UPL).

La propuesta de reducir en dos las preguntas de cada grupo a los consejeros se llevó a la Mesa y Junta de Portavoces, donde la presidenta de la Cámara, Silvia Clemente, explicó en declaraciones posteriores que se respeta la pluralidad y habrá más iniciativas de los grupos. Clemente se refirió a las proposiciones no de ley, con una media de seis por sesión -antes cuatro- y hasta 22 en este periodo que concluye en diciembre.

El popular Carlos Fernández Carriedo manifestó que se garantiza la "presencia activa de todos los grupos". Por su parte, el socialista Luis Tudanca calificó de "racional" el acuerdo.

Según la aplicación del Reglamento de las Cortes, habría 24 preguntas en el pleno, 20 a los consejeros y cuatro al presidente, lo que sería "excesivo" en opinión de PP y PSOE, además de que se pasaría de sesiones de entre 4,5 horas de media, durante una tarde y una mañana del día siguiente, a una de nueve, repartidas de la misma manera y con la posibilidad de seguir el segundo día por la tarde, según precisó Silvia Clemente.