La Junta de Castilla y León condenó ayer los episodios de violencia vividos en Tordesillas durante el torneo del Toro de la Vega y pidió una reflexión de toda la sociedad, sin descartar de ese proceso una revisión para su adaptación a los nuevos tiempos. "Ante la crispación, reflexión", solicitó la vicepresidenta y portavoz, la zamorana Rosa Valdeón.

En línea con lo expuesto el martes por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, Valdeón afirmó que el proceso de reflexión se abrirá, aunque insistió en pedir "sensatez" a la sociedad para que los episodios de la "violencia inusitada" registrados en la localidad no se repitan de nuevo. Por otro lado, apeló a la libertad de las personas que viven la fiesta y de los que no comparten su celebración, siempre desde la "sensatez" y el respeto a la reglamentación del torneo, si bien eludió pronunciarse sobre si la Junta debe modificar la ley de espectáculos populares para prohibir el Toro de la Vega

Por su parte, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, explicaba ayer que el Instituto Armado intentó minimizar el conflicto que se vivió el martes durante el torneo del Toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid), entre partidarios y detractores, con el dispositivo de control, vigilancia y seguridad. De Mesa explicó que el objetivo fue "tratar de que entre dos bandos, que parece que están bastante enfrentados, no llegara la cosa a mayores".