La Junta de Castilla y León ha autorizado la resolución del contrato de comedor escolar gestionado por la UTE Serunión-Grupo Lince en un colegio de Segovia donde fue hallada una tuerca en un menú, al considerarlo como una "perturbación grave y no reparable con grave riesgo para la salud".

Esta autorización se basa en razones de "interés público", aunque el expediente pasará ahora por el filtro del Consejo Consultivo de Castilla y León para que emita su dictamen sobre el caso, antes de que la resolución sea ejecutada, según ha explicado la vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

El portavoz socialista en la Comisión de Educación de las Cortes de Castilla y León, Fernando Pablos, ha compartido esta decisión de la Junta pero reclama al Ejecutivo autonómico que siempre "se ponga de parte de los escolares".