Una fuerte estrategia de exportación y ayudas para la promoción. Esas son las dos reclamaciones que hicieron ayer las principales organizaciones agrarias y cooperativas de la Unión Europea para atajar la crisis láctea que azota al sector. Los ganaderos consideran prioritario eliminar las barreras que existen para entrar en el comercio exterior así como impulsar nuevas campañas de promoción de la leche. A estas reivindicaciones se suma una más: la subida del precio de intervención de la leche, como pedían los gobiernos de España, Francia, Italia y Portugal. En este sentido, aseguran que la última base de mercado fijada en 2008 "está muy lejos de los costes de producción".

A la protesta de ayer de Bruselas se sumaron también productores de frutas y verduras, quienes exigen una actualización de las cantidades máximas compensatorias que reciben los agricultores. Por su parte, los ganaderos de porcino levantaron la voz para exigir la creación de un observatorio para recabar información sobre el mercado de carne y urgen "intensificar las negociaciones con Rusia para el levantamiento de las restricciones sanitarias impuestas a las exportaciones europeas". Todo ello pone de manifiesto que no sólo el sector ganadero está en crisis, sino que en realidad todo el campo. Sus agentes piden a la Unión Europea la reforma de sus pilares para construir un futuro adaptado a los nuevos tiempos.