La llamada "Marcha Blanca", que se celebrará entre León y Madrid del 24 de este mes al 4 de septiembre y reclamará unos "precios justos", en el entorno de los 37 céntimos de euro por litro, y exigirá la recogida de la leche a todos los productores.

Esta concentración ha sido convocada por las organizaciones agrarias Asaja y Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl) y la Organización de Productores Lácteos (OPL).

Según explicó ayer el gerente de la Cooperativa Vega-Esla y coordinador de la Plataforma por la Marcha Blanca, Jesús María Rodríguez López, la intención es que en cada una de las etapas participe cerca de un centenar de ganaderos. Siguiendo la ruta de la carretera N-601, los organizadores quieren llegar a Madrid el 4 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros. También se pueden sumar a la marcha ganaderos de otras comunidades, como los asturianos, que se unirían en León, y los de Cantabria, que se sumarían en Valladolid.

Entre las reivindicaciones, figura la de la creación de una mesa de negociación en la que estén representados en igualdad de condiciones los productores, la industria y la distribución con el arbitraje de la administración, para alcanzar una acuerdo sobre los precios a pagar al productor similares a los de Francia, en el entorno de los 37 céntimos por litro de leche, además de que se recoja toda la leche producida en la región. Según el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, el coste medio de producción en esta comunidad es de 34 céntimos. El coordinador de la UCCL, Jesús María González Palacín, ha pedido al Ministerio de Agricultura que marque unas "reglas para todo el mundo" y ha recordado que la UE prevé medidas excepcionales en casos de crisis.

Además, se pedirá el doble etiquetado del producto y que se lleven a cabo campaña de difusión y promoción del consumo de leche nacional.

Por su parte, la Alianza UPA-COAG ha informado que solo participará en movilizaciones conjuntas si hay una "posición de comunidad" en el sector lácteo que recoja las propuestas de todos los implicados. Recuerdan la unión que hubo en la Política Agraria Común (PAC). Asimismo, ha advertido de que "no vale todo" para justificar actos de protesta.