El número de fallecidos en las carreteras en lo que va de año se ha incrementado un 17,9% hasta alcanzar las 79 víctimas mortales, por las 67 registradas en el mismo periodo del pasado año. Esta subida contrasta con la estabilidad del conjunto de España, donde murieron 623 personas, dos más que en 2014.

Castilla y León, según los datos ofrecidos de la DGT, fue la segunda autonomía donde más aumentó la siniestralidad, sólo por detrás del País Vasco y Cataluña. En términos absolutos, ocupa el tercer puesto, si bien estas cifras son provisionales.