Castilla y León recibió 2.933 millones de euros más de los que aportó al Estado en 2012, por lo que fue la cuarta autonomía que cuenta con mejor saldo en el reparto de fondos de los presupuestos públicos, teniendo en cuenta ingresos y gastos. Esta cifra descendió un 25,34 por ciento en relación al ejercicio anterior, cuando se situó en los 3.929 millones, es decir, 996 más. De esta forma, el saldo per cápita se situó en la comunidad en los 1.158 euros, según los resultados del Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas, difundido ayer por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Junto a Castilla y León, Andalucía (8.531 millones), Galicia (3.946 millones) y Canarias (3.479 millones) fueron las que más recibieron, mientras que Madrid fue la autonomía más aportadora del conjunto, al recibir 19.015 millones menos de los que dedicó al Estado. En total, los flujos redistributivos entre comunidades ascendieron a unos 29.238 millones de euros, un 2,77 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español. Para los territorios contribuyentes éstos supusieron el 5,6 por ciento de su PIB y para las receptores, el 5,5 por ciento. Madrid es la comunidad con mayor diferencia entre lo que aporta y lo que recibe, un saldo 2,5 veces superior al de Cataluña, que aportó 7.439 más de los que recibió.

Esta es la tercera vez que se difunden estas cuentas territorializadas. El pasado año Hacienda ofreció estos datos, referidos al ejercicio de 2011, después de que el anterior ejecutivo socialista los publicara en 2008 utilizando como año base el 2005. Así, se observa que Castilla y León ha perdido una posición en el ranking de las autonomías receptores, pasando del tercero al cuarto puesto. De hecho, el superávit fiscal, que representaba el 7,1 por ciento del PIB autonómico, representó el 5,42 por ciento en 2012. En la evolución entre 2005 y 2011, la comunidad ha reducido también la diferencia entre ingresos fiscales y gastos en 1.162 millones, ya que en el año 2005, el saldo era positivo en 4.095 millones, ya que representaba el 8,36 por ciento del PIB. En cuanto a las cifras per capita, se observa que el saldo por cada castellano- leonés se ha reducido entre 2011 y 2012, pasando de 1.539 a 1.158 euros. De esta forma, los ciudadanos de la autonomía, que eran los cuartos con la cifra más elevada, pasaron a ser lo sextos, por detrás de ceutís y melillenses (4.336 euros), extremeños (2.401), asturianos (1.704), canarios (1.642) y gallegos (1.423). Los ciudadanos que aportaron más recursos fueron los madrileños con 2.927 y baleares, con 1.192 euros.

Asimismo, según Hacienda, casi un 70 por ciento de los saldos fiscales autonómicos se deben "simplemente a que en los territorios con mayor renta se pagan más impuestos que en los más pobres". El otro 30 por ciento se corresponde para el Ministerio con decisiones relacionadas con políticas de gasto, en algunas de las cuales podría haber una "mayor discrecionalidad".

En lo que se refiere al índice de financiación a competencias homogéneas, Castilla y León se sitúa por encima de la media, con 2.427 euros per capita, frente a los 2.103 del promedio nacional. En este caso, las comunidades forales presentan una financiación superior a la media de las comunidades, ya que sus ingresos por parte del Estado son en el País Vasco de 5.611 euros y en Navarra, de 5.168 euros, lo que deja la financiación per capita en 3.863 y 3.100 euros. En función del gasto territorializado, las balanzas fiscales muestran que en Castilla y León se gasta más que la media española en sanidad, seguridad y justicia y vivienda, mientras la inversión es inferior en educación y cultural. No obstante, la Comunidad es la sexta autonomía, con mayor gasto per capita, frente a Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha, con las cifras más bajas.