Herrera ya diseña el que será su quinto equipo de Gobierno y en el que todas las quinielas señalan a la exalcaldesa zamorana Rosa Valdeón como una de las piezas clave en la nueva andadura del Ejecutivo autonómico.

Juan Vicente Herrera, de 59 años, lograba ayer la investidura en las Cortes de Castilla y León por mayoría simple, en segunda votación, con los 42 votos favorables del grupo popular y la abstención de los cinco procuradores de Ciudadanos. En contra votaron los 25 procuradores del PSOE, los diez de Podemos y los dos del grupo mixto, integrado por IU y la Unión del Pueblo Leonés (UPL).

Tras el dilatado proceso que ha culminado con la investidura de Herrera, la intención anunciada ayer en los pasillos de las Cortes por el propio presidente es apurar los tiempos y componer el equipo de Gobierno en los dos primeros días de la semana, la segunda del mes de julio en la que, previsiblemente, se produciría la primera reunión del Consejo de Gobierno.

El renovado presidente se negó ayer a dar "pistas" sobre la composición de ese nuevo Gobierno, solo deslizó la intención de consolidar un "buen equipo". Pero todo indica que el nuevo Ejecutivo estará marcado por la renovación al reconocer que le produce "pena y vértigo" decir "adiós" a los actuales consejeros, que consideró como el gabinete "más rodado" de sus 14 años de gobierno, ya que en años complicados han mantenido "ordenada" la Comunidad.

"Intentaré rodearme de un buen equipo" remarcó Herrera, quien reconoció que desde hace algunas semanas vive una etapa "hermosa y complicada", por la "responsabilidad" que recibe de la cámara autonómica como próximo presidente que tiene la capacidad de "decidir sobre personas", "actuales y futuras", ya que algunos dirigentes han asumido otras responsabilidades o han decido dar un paso hacia atrás.

Es el caso de la exconsejera de Agricultura y ganadería, Silvia Clemente, ahora presidenta de las Cortes o el extitular de Fomento, Antonio Silván, actual alcalde de León. También es un hecho la salida del que fuera consejero de Economía, Tomás Villanueva y el de Educación, Juan José Mateos.

El propio Herrera ha reconocido en numerosas ocasiones su intención de contar de cerca con Valdeón, a la que refrendó como cargo de confianza al encomendarle la coordinación de la campaña electoral. Todos los mentideros en Valladolid dan por hecho su incorporación al quinto Gobierno de Herrera, con quien ya fuera, doce años atrás, consejera de Familia.

La vertiente social es en la que la zamorana se ha mostrado siempre más interesada, aunque esta vez fuentes cercanas a la Junta indican que la responsabilidad podría tener más alto calado, desde una vicepresidencia e incluso la portavocía.

En el nuevo Gobierno se integrarían también Fernández Carriedo, que fue nombrado portavoz del grupo del PP en las Cortes con carácter interino. Las mismas fuentes tampoco descartan la presencia de la anterior presidenta de las Cortes, la benaventana Josefa García Cirac, en algún puesto de responsabilidad. Hasta el lunes, sin embargo, nada se da por hecho, dado el hermetismo mostrado ayer por Juan Vicente Herrera.

"Una vez finalizado este debate, comienzan unas horas y un tiempo de mucho interés", dijo el investido presidente quien reconoció que no es la primera vez que se retrasa "unas horas" en diseñar el nuevo gabinete, pero insistió en que él comunicará "hechos ciertos y cerrados" el martes, ya que aseguró ese mismo día el ejecutivo tendrá que ponerse manos a la obra. "Los problemas no esperan". "No entienden de debates, ni de esperas", remachó.

El presidente manifestó ser consciente, tras el resultado de las elecciones y de haber perdido el PP la mayoría absoluta que "bastantes cosas han cambiado y seguramente para bien" al tiempo que se mostraba "en disposición de seguir aprendiendo. Hay que aprender y de este debate he aprendido mucho", afirmó Herrera, desde la "serenidad". La elección de en segunda vuelta es algo inédito en las últimas legislaturas en las que el PP ha tenido una representación mayoritaria desde 1991. Herrera recibía los aplausos del hemiciclo con sus compañeros populares puestos en pie, tras lo que fue recibiendo las felicitaciones de los procuradores de las diferentes formaciones. Así daba comienzo el tiempo de los pactos.