El hombre que acompañaba al montañero cuyo rescate realizaban los tres guardias civiles que fallecieron el domingo en Maraña (León) pidió ayer "respeto y admiración hacia los héroes anónimos" y dio las gracias "a todos los que mostráis vuestro a apoyo a todos los afectados". Lo hizo en su cuenta de Facebook, donde acumula más de 2.700 seguidores.

El deportista, que intervino junto con el sargento superviviente, en la maniobra de acercamiento al helicóptero estrellado, relata que la hélice y los trozos de piedras que se desprendieron tras tocar roca una hélice del helicóptero les pasaron muy cerca de las cabezas a él y al sargento. Fue instantes después de que él y el rescatador que sobrevivió a la tragedia "en un acto reflejo, tiramos de la camilla y nos echamos para atrás" después del impacto de la aeronave.

"Al mirar si había supervivientes del helicóptero lo que allí se podía ver ni lo voy a nombrar ni prefiero recordarme", señala antes de expresar su "total admiración" al miembro del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña, Greim, que sobrevivió "porque en ningún momento se apartó de nosotros, nos ayudó en todo lo que pudo y se desvivió pese al trágico suceso".

Trató, añade, de buscar cobertura subiendo a la cima para pedir ayuda "y luego volvió junto a nosotros diciéndonos que en nada nos sacaba de allí como fuera". Una hora después los deportistas, señala en su relato, fueron evacuados por otro helicóptero "con un trato exquisito y preocupación absoluta, quedándose el miembro del Freim allí para ayudar en la labor de rescate de los cuerpos de sus compañeros fallecidos".

Antes del fatídico momento del siniestro, los agentes del Greim "muy amables y atentos en todo momento, le inmovilizaron a mi compañero la pierna con una férula rígida y volvió a descender el helicóptero para evacuarnos; la verdad es que pusieron todo de su parte para hacerlo lo mas rápido posible".