Cualquier acto es bueno para hacerse oír, y eso es lo que hicieron ayer diversos colectivos, en menor número que otros años, que aprovecharon la fiesta de Villalar, a la que acudieron unas 10.000 personas, para reivindicar una solución a sus problemas laborales. Bomberos forestales «quemados», mucho «Cola-Cao», el de los 70 trabajadores de la planta de Palencia amenazada de cierre, y unos ruidosos «parados en movimiento» pusieron la nota reivindicativa en Villalar de los Comuneros, en un Día de la Comunidad, eso sí, menos reivindicativo y más frío que el anterior.

Con el telón de las crisis un año más como fondo de la jornada festiva, 493 años después del levantamiento comunero contra Carlos I, que acabó con el ajusticiamiento de Bravo, Padilla y Maldonado, Villalar volvió a ser ayer un colorido escenario de reivindicaciones entre cantos populares, jotas, proclamas comuneras y alguna bandera republicana. Los setenta trabajadores de la planta de Cola-Cao, de la firma Nutrexpa, de Palencia, se acercaron al monolito de los comuneros para pedir una solución a una planta que es rentable. Se trata, según Caminero no de un problema económico sino de «deslocalización». También llamativa y sonora, con motosierra incluida, fue la protesta de un grupo de bomberos forestales, que se han confesado «quemados», y que han querido dejar constancia de la precariedad en la que se encuentra, con jornadas laborales de hasta 26 horas, recortes salariales y de personal.

Los parados en movimiento de Burgos, Valladolid y Laguna de Duero también se dejaron oír. Se acercaron además hasta Villalar un grupo de municipios de la zona de Campos de Palencia, que forma parte de la plataforma vecinal «este pueblo no se vende» contra la reforma local nacional.

La fría jornada no invitó tampoco a la procesión de políticos, con menos presencia del Ejecutivo, del que sólo ha estado el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, acompañado del delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, y el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero.

En el tradicional recorrido de las autoridades hacen por la campa, varios integrantes de los grupos de Izquierda Castellana y Yesca increparon a algunos de los políticos, como la presidenta de las Cortes, la zamorana Josefa García Cirac. No se libraron tampoco de ser increpados el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, y el autonómico de esa formación, José María González, a quienes reprocharon ir a Villalar para «aparecer en la foto.