El Banco Central Europeo (BCE) quiere eliminar la incertidumbre sobre el estado de los bancos de la zona del euro con una prueba de resistencia a unos 130 institutos de crédito, de ellos 16 españoles, entre ellos Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria. El BCE informó ayer de que el ejercicio, que comenzará en noviembre y durará doce meses, tiene como objetivo promover la transparencia y restaurar la confianza en las entidades de la zona del euro.

El ejercicio constará de tres elementos: una evaluación del riesgo de liquidez, de apalancamiento y de financiación de los bancos; un análisis de la calidad de los activos y la prueba para evaluar la capacidad de resistencia del balance de las entidades de crédito en escenarios de tensión.

El BCE examinará, entre otros, a 16 bancos españoles, 24 alemanes, 13 franceses, 15 italianos, 4 griegos, 7 holandeses y 4 portugueses. Las entidades evaluadas tendrán activos por un valor superior a los 30.000 millones de euros o del 20% del producto interior bruto (PIB) de su país.

Entre las entidades españolas que, en principio, serían examinadas por el instituto emisor en colaboración con las autoridades nacionales competentes y la consultora Oliver Wyman se encuentran BBVA, Santander, Banco de Sabadell, Banco Financiero y de Ahorros, Banco Mare Nostrum, Banco Popular Español y Bankinter. Asimismo, también participarían en este ejercicio Ibercaja, La Caixa, Cajas Rurales Unidas, Catalunya Banc, Kutxabank, Liberbank, Unicaja, y NCG Banco. El director general del consejo de Estabilidad Financiera del BCE, Ignazio Angeloni, dijo que la prueba de resistencia tiene como objetivo eliminar la incertidumbre sobre el sector bancario. Angeloni señaló en rueda de prensa que «el ejercicio debe cubrir las principales fuentes de riesgos». El BCE exigirá a las entidades europeas una cuota mínima de capital de máxima calidad del 8 % sobre los activos ponderados por riesgo en el test de resistencia, que comenzará a realizar en noviembre antes de asumir la supervisión bancaria.

Esta cuota de capital ordinario de nivel 1 del 8 % que exigirá el BCE en la prueba de resistencia supera la que exige la regulación de Basilea III y que define como capital adicional de nivel 1. El BCE desglosa su capital ordinario de nivel 1 del 8% en una cuota de capital ordinario de nivel 1 del 4,5 %, más un colchón del 2,5 % y un 1 % adicional.

El BCE va a realizar la prueba a 124 bancos, incluidos los de Letonia, que se incorporará a la zona del euro en enero de 2014. El número de institutos de créditos asciende a 128 si se consideran países en los uno o varios de sus bancos más importantes que son filiales de otras entidades europeas.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que «una evaluación global única realizada con criterios uniformes a todas las entidades significativas, que representan el 85 % del sistema bancario europeo, supone un avance importante para Europa y para el futuro de la economía de la zona del euro». «La transparencia será el objetivo principal» de este ejercicio de valoración, indicó Draghi, quien añadió: «Esperamos que esta evaluación refuerce la confianza del sector privado en la solvencia de las entidades de crédito de la zona del euro y en la calidad de sus balances».