El Consejo del Agua informó ayer favorablemente sobre el nuevo Plan Hidrológico de la vertiente española del Duero (2013-2015), que ahora se elevará al Gobierno para su aprobación en el primer semestre de 2013. El documento aplica «mayor realismo» en las inversiones previstas, lo que ha supuesto una reducción de 1.000 millones, hasta dejar el montante total en los 1.497 millones. De esta forma, se deberán ejecutar unos 500 millones al año en los próximos tres ejercicios.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, informó ayer del resultado del Consejo del Agua, que se reunió en Valladolid y que emitió 63 votos a favor del Plan, siete en contra y tres abstenciones. Por ello, ahora el documento deberá ser ratificado por el Consejo Nacional del Agua antes de que el Consejo de Ministros lo apruebe. Este programa, de acuerdo a la Directiva Marco del Agua, deberá ser revisado en 2015, 2021 y 2027.

Asimismo, Valín explicó que el plan entra en su fase final después de que se hayan introducido diferentes cambios, entre ellos, en las inversiones para adecuarlo a las «posibilidades reales» de las diferentes administraciones, ya que recoge las actuaciones de la Administración General del Estado, la Junta de Castilla y León, los ayuntamientos y los usuarios. Además, recordó que el primer borrador, que fue expuesto a información pública durante la primera mitad de 2011, ya recibió 101 alegaciones procedentes de 86 entidades.

El presidente del organismo regulador de la cuenca del Duero destacó que la mayor parte de las inversiones corresponden a proyectos de saneamiento y depuración, que en conjunto suman 371 millones, lo que supone uno de cada cuatro euros presupuestados. A esta partida, le siguen las obras de modernización de regadíos, que supondrán un desembolso de 353 millones, y las infraestructuras hidráulicas, con 353 millones. Además, diferentes intervenciones en abastecimientos y nuevos regadíos requerirán de 111 y 103 millones, respectivamente. En el capítulo de inversiones, José Valín destacó que se contemplan siete nuevas regulaciones (presas o balsas) en la cuenca del Duero, que iniciarán ahora la tramitación y la redacción de los proyectos para iniciar las obras a partir de 2015. Dos se construirán en el sistema Órbigo (León) con la denominación La Rial y Los Morales, con una capacidad conjunta de unos 30 hectómetros cúbicos de agua, que procederían de los canales del Órbigo y de Velilla.

Tres más se han planificado en el Carrión (Palencia) para incrementar los caudales embalsados en 65 hectómetros cúbicos y otros dos en el Eresma (Segovia), sobre el arroyo Cigüñuela y en Carbonero El Mayor. En este caso, las dos presas sumarían una capacidad aproximada de 35 hectómetros cúbicos.

El presidente de la CHD explicó que en total estas siete nuevas presas incrementarán la capacidad de regulación en 150 hectómetros cúbicos, lo que supone algo más del cinco por ciento, que en la actualidad es de 2.771 hectómetros cúbicos. El coste estimado de estos proyectos supera los 150 millones, teniendo en cuenta que en su conjunto supondrán 125 hectómetros cúbicos adicionales y estimando el coste del hectómetros cúbico en 1,5 millones de euros.

El plan identifica 710 masas de agua superficiales (691 ríos y 19 lagos) y 64 subterráneas, define los objetivos ambientales a alcanzar en 2015, 2021 y 2027, así como los caudales ecológicos, es decir, los niveles mínimos de los caudales, independientemente de la estación y la climatología, con el fin de garantizar la vida en los ríos. El plan establece un periodo para analizar la situación con los agentes socioeconómicos.