Castilla y León registró un crecimiento vegetativo negativo en el primer semestre del año de 5.714 personas, al contabilizar 9.529 nacimientos y 15.243 defunciones cuando en España fue positivo en 6.452 individuos, con 224.491 alumbramientos y 217.949 fallecimientos. Así aparece recogido en el informe «Movimiento natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos», publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, la comunidad fue la segunda autonomía con la cifra negativa más alta, solo superada con Galicia, donde los fallecimientos superaron a los nacimientos en 6.156. También, presentaron un crecimiento vegetativo negativo Asturias (3.045), Extremadura (1.592), Aragón (1.454), Cantabria (741), País Vasco (552), Castilla-La Mancha (63) y La Rioja (14). Por el contrario, fue positivo en Andalucía (4.914), Baleares (1.244), Canarias (41), Cataluña (4.204), Comunidad Valenciana (691), Madrid (11.582), Murcia (2.257), Navarra (539), Ceuta (235) y Melilla (465).

Asimismo, en los seis primeros meses, todas las provincias registraron cifras negativas. En Zamora se produjeron 1.442 defunciones, sobre 579 nacimientos, lo que supone un decrecimiento de 863. En León, 1.674 fallecimientos más que nacimientos (1.588). En Ávila, se registraron 1.131 defunciones, frente a los 621 nacimientos, con un saldo negativo de 510 y en Burgos, 2.015 frente a los 1.569, con una diferencia de 446. En Palencia, el crecimiento vegetativo fue negativo en 543 personas, al producirse 600 nacimientos y 1.143 defunciones; en Salamanca tuvo el mismo signo, al registrarse 1.280 alumbramientos, frente a las 2.087 muertes, con una diferencia de 807.

Igualmente, en Segovia el crecimiento vegetativo fue negativo ya que hubo 659 nacimientos, frente a las 940 defunciones, con una diferencia de 281; en Soria, las muertes (607) superaron a los nacimientos (367), con un saldo negativo de 240 personas, como en Valladolid, con 2.266 nacimientos y 2.616 fallecimientos, es decir, 853 muertes más.

En cuanto los matrimonios, en Castilla y León se produjeron 3.268 y en España 74.021. Por provincias, Ávila registró 190; Burgos, 471; León, 602; Palencia, 226; Salamanca, 430; Segovia, 223; Soria, 99; Valladolid, 855, y Zamora, 172. Además, el informe sobre movimiento natural de población precisa que en el primer semestre se produjeron en la comunidad cinco defunciones de nacidos que vivieron menos de 24 horas -cuatro en Burgos y una en Palencia-, de las 119 registradas en España.

Por otra parte, la estadística del INE confirma que el crecimiento vegetativo de 2011 fue negativo en 7.213 personas en Castilla y León, la segunda comunidad con más pérdida poblacional, por detrás de Galicia (8.285). De esta forma, el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue negativo en seis comunidades autónomas, manteniéndose esa situación en las cinco comunidades que ya tenían crecimiento negativo en 2010 (Galicia, Castilla y León, Asturias, Extremadura y Aragón). A ellas, se sumó Cantabria. El número de nacimientos se redujo en todas la comunidades autónomas en 2011, salvo en Principado de Asturias. Esta tendencia se mantuvo en los seis primeros meses de 2012. Los niveles más elevados de fecundidad se observaron en la Región de Murcia (1,54), Cataluña (1,50) y Comunidad Foral de Navarra (1,48). Por su parte, la fecundidad más baja se concentró el noroeste peninsular y las islas, destacando Principado de Asturias, Canarias y Galicia, que apenas superaron el hijo por mujer de media.

En Castilla y León, se produjeron el pasado año 19.882 nacimientos, frente a los 20.486 de 2010, lo que supone un 3,04 por ciento, prácticamente lo mismo que a nivel nacional, donde la caída se quedó en el tres por ciento, al pasar de 92.201 a 89.552. Además, la comunidad registró el pasado año un indicador coyuntural de fecundidad de 1,18, una décima menos que el pasado año, aunque por debajo de la media nacional (1,36).

Las tasas de mortalidad más elevadas se observaron en el pasado año en el Principado de Asturias (12,5 fallecidos por cada 1.000 habitantes), Galicia (11,5) y Castilla y León (11,5). No obstante, se redujeron en la autonomía al pasar de 27.097 a 27.075, mientras a nivel nacional aumentaron de 64.471 hasta los 65.702. La esperanza de vida al nacimiento más alta se registró en la Comunidad de Madrid (83,5 años), Navarra (83,4) y Castilla y León (82,9).