El déficit de Castilla y León se situó en el 0,80 por ciento del PIB en el tercer trimestre del año en términos de Contabilidad Nacional homogéneos (sin contar con los anticipos recibidos), frente al 1,14 por ciento de la media de las comunidades, según informó ayer en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La Comunidad presentó un déficit sobre el PIB el año pasado durante el mismo periodo del 2,09 por ciento, mientras que el conjunto de las autonomías alcanzaron el 2,2 por ciento.

Castilla y León cerró el tercer trimestre del ejercicio con un déficit de 450 millones de euros, frente a los 1.191 contabilizados en las mismas fechas del año anterior. Las autonomías en su conjunto registraron 11.978 millones de déficit, frente a los 23.399 millones de un año antes. Montoro presentó también los datos teniendo en cuenta los anticipos de las entregas a cuenta pedidos por las autonomías, que rebajan el déficit global al cierre del tercer trimestre al 0,93 por ciento (-9.790 millones), por el efecto de estas partidas.

Fuentes de la Junta destacaron que el dato de la Comunidad coincide en ambas mediciones porque desde Castilla y León «no se ha pedido ningún anticipo de las entregas a cuenta», frente a otras autonomías que si han solicitado fondos para poder afrontar sus obligaciones. Asimismo, recalcaron que el dato «relevante» es el que no tiene en cuenta esos anticipos, porque revela el estado homogéneo de las cuentas de todas las regiones.

Montoro defendió que las comunidades están en la línea de cumplir con su objetivo de déficit, que es del 1,5 por ciento para el conjunto del ejercicio, y reconoció los esfuerzos que realizan los gobiernos regionales. Pese a este «buen dato, no está conseguido el objetivo», dijo el ministro, quien añadió que «no es la puerta para relajarse», y sí para decir que «se puede alcanzar el 1,5 por ciento», algo que «es fundamental para salir de esta crisis económica».

Por comunidades y en términos homogéneos, la que tuvo un déficit más elevado fue Murcia, con un 2,23 por ciento, mientras que sólo registraron superávit País Vasco y Asturias, con un saldo positivo equivalente al 0,25 por ciento y al 0,63 por ciento del PIB, respectivamente. Se encuentran con un déficit más moderado La Rioja (0,24 por ciento), Baleares (0,63 por ciento), Madrid (0,79 por ciento), Castilla y León (0,80 por ciento), Aragón (0,85 por ciento), Castilla-La Mancha (1,06 por ciento) y Cantabria (1,08 por ciento).

Por encima del 1,14 por ciento se situaron Galicia (1,17 por ciento), Canarias (1,21 por ciento), Extremadura (1,40 por ciento), Cataluña (1,56 por ciento), Comunidad Valenciana (1,60 por ciento), Andalucía (1,63 por ciento) y Navarra (2,04 por ciento).

Preguntado por la posibilidad de que alguna comunidad no cumpla el objetivo del 1,5 por ciento para el conjunto del año a la vista de los datos hasta septiembre, el responsable de Hacienda explicó que es cierto que las que ahora tienen más desviación tienen más riesgo, aunque quiso dejar claro que no en todos los casos coinciden con las que preocupan al Gobierno.