El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, insistió ayer en que no existe ningún pacto para ampliar el tiempo de funcionamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), y aseguró que, tras la intervención el jueves en el Congreso de los Diputados de la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, Carmen Martínez, está claro que el único futuro que espera a la instalación es el de su cierre.

«Desde la Junta siempre hemos manifestado que en este caso la empresa actuó de una forma desleal. No entendemos los motivos por los que Nuclenor no solicitó la prórroga cuando muchos, entre los que se encontraba la Junta y el PP, defendieron la necesidad de que la central de Garoña continuara abierta siempre y cuando fuera segura, algo que quedó demostrado», aseveró el portavoz. Al mismo tiempo, De Santiago-Juárez, que calificó de «frívola» y «caprichosa» la decisión de la empresa, destacó que algunos ministros del Gobierno del PSOE también apoyaron la continuidad de la nuclear, como ayer reconoció el propio Miguel Sebastián, exministro de Industria, al asegurar que la decisión sobre Garoña generó conflicto en el seno del Ejecutivo de Zapatero.

El presidente de Endesa, Borja Prado, aseguró ayer que «no hay ningún tipo de pacto» entre su compañía e Iberdrola con el Gobierno para mantener la operatividad de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos). Sin embargo, reconoció que «sí hay una propuesta que tanto Iberdrola como nosotros hemos hecho al Gobierno, una propuesta bastante general, pero en absoluto ningún pacto». «Siempre se trabaja en buscar soluciones en todos los aspectos en este mundo eléctrico», declaró en la sede del Ministerio de Economía el premio Empresario del Año concedido por la Federación de Cámaras de Comercio Españolas en Europa y Norte de África (Fedecom).

El secretario autonómico del PSOE, Julio Villarrubia, por su parte, insistió ayer en que su formación no se cree nada «ni de Nuclenor, ni de la Junta» en relación con el «lío» que ambas tienen en torno al cierre o no de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos). «Nos han engañado a todos, no sé qué juego se traen pero yo no me creo nada», reiteró.

Así se refirió a las últimas informaciones que apuntan, en algunos casos, al cierre y, en otros, a la continuidad. A su juicio, la Junta está actuando de manera contraria a lo que prometió, al asegurar que la actividad seguiría o la puesta en marcha de planes de reindustrialización.