La Guardia Civil intensificará su presencia en las franjas horarias en las que se producen un mayor número de robos en el medio rural, es decir, durante la noche e inspeccionará los puntos de compraventa de material usado. También, controlará los vehículos sospechosos y los nudos de comunicación y carreteras de acceso a explotaciones agrícolas. Para priorizar su actuación en zonas «sensibles» tendrá acceso a la información que la Consejería de Agricultura y Ganadería ha recopilado a través del sistema Sigpac sobre las características de las explotaciones e incluso el valor de sus bienes.

Así lo recoge el Plan especial de seguridad en el medio rural de Castilla y León, que ayer firmaron la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano, y el general jefe de la XII zona de la Guardia Civil, Alfonso Santos Ferreiro.

Este es el primer acuerdo de cooperación entre la administración autonómica y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y que aspira a contar con la participación de la ciudadanía.