La localidad salmantina de Boada, que limita con Retortillo y Villavieja de Yeltes, pueblos estos dos últimos donde se pretende poner en marcha una mina de uranio, celebrará en el mes de marzo un referéndum para votar sobre la idoneidad de esta actividad. El alcalde de Boada asegura desconfiar de la empresa que ha anunciado el inicio de la explotación.