El palentino Julio Villarrubia es desde ayer el nuevo secretario general del PSOE de Castilla y León, tras recibir el voto del 83,1 por ciento de los delegados reunidos en el XII Congreso Autonómico del partido, cuyo liderazgo deja el actual secretario de Organización Federal del PSOE, Óscar López.

Villarrubia, con 276 apoyos, no se ha encontrado votos en contra, ya que el resto corresponden al 16,26 por ciento de sufragios en blanco (276) y el 0,61 por ciento a votos nulos (2), aunque no ha alcanzado el nivel de apoyos que obtuvo su antecesor, Óscar López, quien rozó la unanimidad al recibir en el XI Congreso del PSCL el 96 por ciento de los votos.

Emocionado por la elección, Villarrubia subió al atril y, aunque avisó de que reserva su discurso principal para hoy, pronunció un «sincero agradecimiento colectivo» prometió una «rigurosa aplicación del lema del congreso», celebrado bajo el epígrafe «Principios y valores». «Tendremos que asumir el coste que ello pueda tener», añadió el nuevo líder de los socialistas de Castilla y León, quien repitió hasta en cuatro ocasiones que espera ofrecer a los ciudadanos un partido «sólido, fuerte y unido».

En este sentido, pidió dedicar la mayor parte de las energías del partido «a combatir a la derecha en España y en Castilla y León» y «pocas a esfuerzos que desgasten al partido», en referencia a las disputas internas que puedan surgir por los liderazgos.

«Ofrezco trabajo a destajo, lealtad a los que represento y tolerancia cero contra comportamientos que se alejen de la ética socialista», añadió el nuevo máximo dirigente del PSCL, quien tuvo especiales palabras de agradecimiento para su antecesor en el cargo, a quien garantizó que aprovechará su «caudal político» a favor de su proyecto en Castilla y León.

Por la mañana, el protagonismo lo compartió el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que pronunció el discurso de apertura del congreso, y el secretario de Organización, Óscar López, quien hizo lo propio con su informe de gestión al frente del PSCL durante los últimos cuatro años y medio. Rubalcaba centró su intervención en un nuevo ofrecimiento de consensos al PP en materia social, institucional y política, aunque se quejó de que el Gobierno practique una estrategia que consiste en «pintarlo todo negro para entrar luego a dar hachazos» al estado del bienestar. En clave interna, el líder del PSOE pidió a sus compañeros de partido en Castilla y León «abrir las puertas y las ventanas» para que los ciudadanos vean su trabajo y les ha llamado a «reconquistar la confianza» de la sociedad.