El secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, lamentó ayer que el resultado de la fusión entre Caja España-Duero y Unicaja no se parezca finalmente «en nada» al planteamiento que se realizó inicialmente y que se «preconizaba» desde los sindicatos para conseguir un sistema financiero «sólido y solvente» en Castilla y León. Así lo dijo Prieto, quien explicó que la realidad es que las cajas de ahorro «no existen como entidades financieras», sino que «en el mejor de los casos» se han convertido en «accionistas de un banco».

Prieto denunció que todo aquello por lo que se había venido peleando «ha desaparecido» y ya no es posible hablar de esa naturaleza jurídica de las cajas de ahorro y de las obras sociales, que se verán supeditadas a cumplir «con unos requisitos de devolución del dinero», lo que va a «mermar» la obra social, que incluso «puede desaparecer del todo», dijo Prieto, que aseguró presenciar «con pesimismo» todo lo que está ocurriendo en este panorama.

En cuanto al proceso de fusión con Unicaja, Prieto aclaró que lo que ahora preocupa «especialmente» es la situación de los trabajadores, por lo que insistió en que se va a «vigilar» y hacer un «esfuerzo total» para que las fusiones no lleven a más trabajadores al desempleo.