Castilla y León promoverá este año un «esqueleto» común sobre habitabilidad de viviendas para que se implante progresivamente en todas las autonomías. Así lo planteó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, en la reunión que ayer mantuvo en Valladolid con representantes de 15 comunidades para «simplificar» una normativa «dispersa», lo que beneficiará a las empresas de la construcción y los ciudadanos y que se enmarca en la nueva política de vivienda del Ejecutivo autonómico. En ese sentido, el titular de Fomento, acompañado por el director general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo, Ángel Marinero, indicó que Castilla y León ha propuesto al resto de autonomías «sentar las bases» y cerrar el modelo este año para que las autonomías se adhieran a esa legislación común y adapten su marco normativo. Silván explicó que esta legislación, que se encuentra «desagregada», será consensuada y trasladada al Ministerio de Fomento para que promueva también su implantación y tramitación por los gobiernos autonómicos. Asimismo, el consejero indicó que también han producido normativa sobre habitabilidad de viviendas los municipios «pequeños y medianos» y añadió que la nueva base común, que defiende Castilla y León, no tiene un afán «reglamentista», sino pretende simplificar y «homogeneizar» la legislación actual, lo que en definitiva, supone a su juicio «adelgazar» la administración.