La Consejería de Sanidad reducirá las guardias médicas un 3,5 por ciento en todos los hospitales de la Comunidad, con el objetivo de homogeneizar y racionalizar el servicio y optimizar los recursos tecnológicos, siempre "sin menoscabar la asistencia", según explicó a Ical el responsable de este departamento, Antonio Sáez Aguado. La medida, que "va más allá de simples ajustes económicos", supondrá un ahorro para las arcas de Sanidad cercano a los cuatro millones de euros.

En estos momentos, cada día en Castilla y León hay 416 médicos especialistas de guardia que con la reestructuración se quedarán en 386. De este modo, el mapa se cerrará con 804 puestos, frente a los 834 actuales, ya que a las guardias hospitalarias propiamente dichas hay que sumar los 304 puestos de médicos de familia de guardia (cifra que no se modificará), así como los 84 puestos de media de médicos de urgencias hospitalarias, y los 30 médicos de emergencias sanitarias.

La reestructuración afectará a especialidades que no se consideran vitales, tales como análisis clínicos, hematología y anatomía patológica, entre otras. "Se trata de cambios en especialidades de atención no directa que, además, también tienen que ver con la renovación y dotación tecnológica de nuestros hospitales. No tiene sentido tener a una persona de guardia en un centro que, por ejemplo, tiene el laboratorio automatizado", insistió el consejero.

"Hay hospitales que tienen a más personal de guardia que toda la ciudad de Berlín, hasta cerca de 70. Son cifras importantes que hay que racionalizar, sobre todo cuando hemos visto que en algunos casos sólo se ha precisado de este servicio cinco veces en un año y que, muchas veces, hay situaciones que se solucionan con una llamada al médico que está localizado. Es cierto que la situación actual nos obliga a racionalizar el servicio, pero es que cualquiera puede entender que no es lógico mantener recursos que no se están utilizando", precisó Sáez Aguado.

Los ajustes afectarán no sólo a las guardias presenciales, sino también a las localizadas y mixtas (aquellas que combinan horas de trabajo en el hospital y horas localizadas). Además, algunos puestos que hoy tienen presencia física se convertirán en localizados o mixtos.

Homogenización de hospitales

La reorganización va dirigida, asimismo, a homogeneizar las guardias en los centros asistenciales, aunque se mantendrán las peculiaridades de cada hospital, determinadas, por ejemplo, por sus servicios y la población. Así, se pretende que los cinco grandes hospitales (los dos de Valladolid, y los de Burgos, León y Salamanca) cuenten con el mismo número y tipo de especialistas de guardia. "Si un hospital funciona bien, por ejemplo, con tres cardiólogos de guardia, otro con características similares también puede hacerlo, no tiene por qué contar con cinco".

Del mismo modo, la Consejería de Sanidad homogeneizará las guardias en los hospitales de referencia de área (Ponferrada, Ávila, Soria, Zamora, Segovia y Palencia), así como en los comarcales de Miranda de Ebro, Aranda de Duero y Medina del Campo.

Optimización tecnológica

La medida pasa también por optimizar los recursos tecnológicos con los que están dotados los hospitales de Castila y León que, como ocurre en otros sectores, facilitan y agilizan el trabajo de los profesionales y, por ende, no requieren de tantos recursos. De hecho, la Consejería baraja la posibilidad de avanzar en la coordinación de servicios entre hospitales, por ejemplo, en radiodiagnóstico. Aunque de momento es sólo una idea, las tecnologías de la comunicación podrían permitir reducir guardias en esta especialidad, de modo que un radiólogo de guardia recibiera en su ordenador las pruebas de otros hospitales y las analizara.