El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, asegura, en una entrevista que hoy publica Diario de Burgos, que no debatirá en campaña electoral “con quien utiliza el insulto y la descalificación personal”. Para Herrera en campaña electoral es fundamental acercarse al mayor número de ciudadanos que son “los verdaderos protagonistas”. “El que pretenda ser el protagonista en la calle o en la televisión va muy desencaminado”, remarca.

Así se refiere a la reiterada petición de debate de su oponente en las urnas, el candidato socialista, Óscar López. Según Herrera, en los últimos meses en la política de Castilla y León “se están rompiendo algunos puentes personales que siempre hemos respetado y eso no lo voy a permitir por una razón de autoestima”. “Aquellos que utilizan las descalificaciones personales e insultos que no cuenten conmigo porque no tengo ninguna necesidad de llegar de esa forma a los ciudadanos”, remacha en la extensa entrevista publicada por el periódico burgalés.

En ella, asegura que si gana las elecciones del próximo 22 de mayo agotará los cuatro años de mandato porque su compromiso, dice, “es serio” y porque se define como una persona “de palabra” por lo que no concurrirá a las elecciones autonómicas y seis meses después a las generales. En este sentido, recuerda que está acostumbrado a hacer “ejercicios de fe y confianza” y se sorprende de que “aquellos que todavía no han aterrizado en Castilla y León, ni viven, ni pagan sus impuestos en la Comunidad ahora se dediquen a propagar el escaso compromiso de Herrera con esta tierra”.

En este sentido, recuerda que a él le preguntan si va a agotar el mandato mientras que en las entrevistas a “quien no ha venido todavía le pregunten si va a estar al día siguiente o que él no quiera contestar”. “Va a haber muchas cosas en las que vamos a necesitar entendernos y por lo tanto ese será un buen momento para saber cómo se restablecen algunos puentes rotos. Algunos se han roto de forma muy grave porque afectan a lo estrictamente personal y familiar y eso no lo consiento”, sentencia.

No obstante, reconoce también que lleva diez años al frente de la Presidencia de la Junta y “más pronto que tarde tendré que ir pensando en que esto no es eterno y es bueno que venga gente nueva porque soy el político en activo de Castilla y León que más tiempo lleva, 20 años”.

Además, para cerrar este asunto, sostiene que lo único que le erotiza de la televisión “son los platos de Arguiñano”

Próxima legislatura

El presidente se refiere además a las encuestas pero recuerda que “es un error” echar la culpa a la empresa que las elabora y le parece “suicida” que quien se sienta ganador “no se esfuerce hasta el final”. Precisamente, señala, esa es la idea que dice haber combatido siempre en el partido, la de que Castilla y León es “un granero de votos”. “Eso está por ver porque en la Comunidad ha gobernado el PSOE y puede volver a gobernar”.

Si gana las elecciones el 22 de mayo, se compromete a no pasar de diez consejerías por lo que anuncia que estudiará la redistribución de las áreas “procurando no hacer mucho destrozo”, al tiempo que limitará el porcentaje de altos cargos hasta el 25 por ciento.

Además, centra los objetivos de la próxima legislatura en la recuperación económica, el empleo, el refuerzo de la calidad de los grandes servicios públicos y el fortalecimiento de la Comunidad y su administración que permita caminar “hacia ese modelo más integrado y ordenado, tanto desde el punto de vista de la población como del territorio”.

Aboga por culminar proyectos comenzados y asegura que no serán tiempos para “enormes inversiones” sino para culminar y poner en valor utilizando los recursos públicos “pero no agotándolos”.