El enterramiento se localizó el pasado verano, durante la apertura otra fosa, a indicación de una vecina de un pueblo cercano, según fuentes de la ARMH.

Los trabajos arqueológicos fueron dirigidos por el médico forense Francisco Etxeberría y otros miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Tras la exhumación, se llevarán a cabo las pertinentes investigaciones para tratar de averiguar las identidades de los cuatro hombres.

En la comarca de Aranda de Duero, la ARMH ha creado de un banco de ADN, con ayuda de Aranzadi y de un grupo de expertos de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigidos por Luis Ríos.