La vacunación contra la gripe estacional y el neumococo arrancará el próximo 27 de septiembre y se prolongará hasta el 29 de octubre en Castilla y León. Como novedad este año, y con carácter preventivo, incluirá la cepa frente al virus A/H1N1, a tenor de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que no implica que se espere que el virus gripal se comporte de manera tan intensa como en la pasada campaña. Se trata de una medida que responde al “principio de prevención”, ante la posibilidad de que se desarrolle un segundo brote pandémico, lo que “parece poco probable”, según explicó hoy el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisáosla, a tenor del comportamiento del virus en el hemisferio sur, referencia para pronosticar cómo se comportará en el país.

Este año, la Consejería distribuirá 700.000 unidades de vacuna contra la gripe y 40.000 dosis de la antineumocócica, lo que supondrá un desembolso de 4,8 millones de euros, que se dividen entre los 4,46 millones destinados a las vacunas gripales y los 391.000 euros para las neumocócicas. Cabe recordar que la dispensación de las vacunas tiene carácter universal y gratuito y en la población diana es un elemento fundamental para prevenir una enfermedad que, aunque en principio no es grave, sí puede provocar complicaciones, incluso la muerte.

Entre las novedades, este año la Consejería ha incluido la compra de 365.000 dosis de vacuna gripal adyuvada, que se destinarán a las personas mayores de 70 años, puesto que permite lograr una mayor protección. A ello se une que la vacunación frente a la gripe y el neumococo de forma combinada también potencia sus efectos, explicó el consejero de Sanidad.

Novedades

Aunque la vacuna de este año incluya la cepa H1N1, quienes se vacunaran el año pasado deberán volver a hacerlo también esta temporada, al igual que aquellos que lo hicieron para prevenir la gripe estacional, indicó Álvarez Guisáosla, quien recordó que la inclusión de la cepa se debe a la posibilidad de que exista un segundo brote pandémico, algo que, en principio, no ve probable.

Junto a esta novedad, esta año se incluyen nuevos grupos de riesgo entre la población diana a la que se recomienda la vacuna. Así, entre ellos se encuentran las personas con discapacidad y/o déficit cognitivo, tales como aquellas que padezcan síndrome de Down o demencias; las personas con obesidad mórbida y las mujeres embarazadas en cualquier momento de la gestión, y no sólo en el segundo y tercer trimestre.

A estos grupos se suman, además de los mayores de 60 años; adultos y niños mayores de seis años con enfermedades crónicas; niños y adolescentes de entre seis y 18 años que perciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; así como personas que trabajen en centros o instituciones geriátricas, de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos físicos).

Asimismo, la Consejería de Sanidad recomienda que se vacunen los grupos de servicios esenciales (bomberos, Policía y Protección Civil); trabajadores de granjas y mataderos de aves y relacionados con el medio ambiente; profesores de infantil y trabajadores de guarderías; empleados públicos en contacto con la población y el personal sanitario de atención primaria, especializada y servicios de emergencias.

Neumococo

Por lo que respecta al neumococo, la Consejería vacunará a los mayores de 60 años que no la hayan recibido en campañas anteriores, ya que sólo se administra una vez en la vida. También, se suministrará a aquellos que ingresen en instituciones cerradas y centros geriátricos y a los pacientes con enfermedades crónicas, tales como enfermos de corazón, bronquíticos crónicos, diabéticos, etc.

Suministro y cita previa

La población podrá recibir la vacuna en su centro de salud o centro sanitario habitual, para lo que desde la Consejería de Sanidad se recomienda que se solicite cita previa, con el fin de facilitar “un uso racional de los servicios sanitarios”. También, se aplicará en centros para la atención de personas mayores; en centros hospitalarios a enfermos cuyo ingreso coincida con la campaña de vacunación, mientras que el personal sanitario y otros profesionales incluidos entre la población diana la recibirán en sus respectivos centros de trabajo.

Para informar sobre los detalles de la campaña, Sanidad ha editado 103.000 folletos y 4.600 carteles para la población general, así como 9.000 folletos y 1.300 carteles dirigidos a los profesionales sanitarios. Además, a lo largo del otoño e invierno, se podrán consultar todos los detalles sobre la campaña y sobre la evolución de la enfermedad en el portal de la Consejería (www.salud.jcyl.es), y a través del teléfono 900 222 000.

Datos provinciales

Respecto a los datos provinciales, del total de 700.000 dosis (incluyen 12.360 de reserva), 57.300 se suministrarán en Ávila; 85.140, en Burgos; 132.940, en León; 48.060, en Palencia, mientras que en Salamanca la cifra ascenderá a 103.040; en Segovia, a 35.780; en Soria, a 27.080; en Valladolid, a 134.400, y en Zamora, a 63.900.

Balance

Finalmente, Álvarez Guisáosla explicó que año a año Castilla y León logra aumentar las tasas de cobertura frente a la gripe común, algo que pone de manifiesto que sea la tercera autonomía por tasa de cobertura en el caso de los mayores de 65 años, con un 72,19 por ciento, superada por Canarias y La Rioja, con un 77,56 y un 72,2 por ciento, en cada caso.

En concreto, el año pasado se vacunaron 611.109 personas. Por porcentajes, entre la población de 60 a 64 años recibió su vacuna el 39,16 por ciento; mayor o igual a 60, el 65,58 por ciento; mayor de 65 años, el 72,19 por ciento; mayor de 75, el 80,09 por ciento; población institucionalizada, el 93,50 por ciento, y personal sanitario, el 33,11 por ciento.

La incidencia fue moderada, aunque algo mayor que en las temporadas anteriores, principalmente por el ataque a la población infantil. La tasa acumulada se situó en el seis pro ciento, por la mayor duración de la onda epidémica, 14 semanas, con una tasa máxima de incidencia que llegó a los 546 afectados por cada 100.000 personas. Además, se detectó que el virus pandémico A/H1N1 fue el que más circuló y desplazó a los de la gripe estacional.