El presidente de Caja España, Santos Llamas, aseguró ayer que su figura «es incompatible» para ocupar la Presidencia de la entidad resultante de la fusión de la entidad leonesa con Caja Duero, y que asume «perfectamente las incompatibilidades» que le afectan derivadas del Decreto Ley que modifica la Ley de Cajas de Castilla y León. Por ello, sentenció: «No me he opuesto ni me opongo a esa incompatibilidad y, por supuesto, no estoy pegado a la silla de Caja España».

Así, Santos Llamas indicó su intención de «acatar la Ley» y no ser «un problema para culminar con éxito esta fusión».

Una vez descartado para este cargo, el actual presidente de Caja España pidió que quien sea elegido «obtenga el mismo respaldo unánime» del Consejo de Administración que tuvo él cuando fue «elegido hace ya más de cuatro años».

Con estas declaraciones, Santos Llamas quiso desmentir «informaciones parciales y algunas de ellas falsas y malintencionadas, que están deteriorando la imagen de Caja España» y la suya, dijo, tanto en el ámbito de presidente como personal.

Además, explicó que los informes jurídicos solicitados a compañías de prestigio contrastado en el área durante los últimos días, se han pedido por parte de «la entidad como tal y no por la Presidencia y mucho menos a título personal». El motivo de estos informes no es otro, según Santos Llamas, que «conocer exactamente el impacto que en el proceso de fusión tiene o puede tener el Decreto Ley por el que se modifica el texto refundido de la Ley de Cajas de Castilla y León», así como las «incompatibilidades para elegir a los cargos en los órganos de Gobierno de la Caja, sobre todo en la Comisión Ejecutiva», puesto que «hay interpretaciones sobre si la Comisión Ejecutiva es o no órgano de Gobierno», señaló.

Los resultados de estos documentos, una vez recibidos por parte de la caja se trasladarán, según Llamas, «a todos los miembros del Consejo de Administración para su información» y recordó que, en ningún caso, «se ha pedido informe alguno para ver si soy o no soy incompatible para seguir ocupando la presidencia de la entidad, que es algo que tengo muy claro».

En cuanto a la próxima convocatoria del Consejo de Administración de la caja fusionada, lo que supondría un paso más en el proceso, el actual presidente de Caja España indicó que no se puede formalizar hasta que la Junta de Castilla y León informe por escrito, de forma oficial, a ambas cajas, del acuerdo adoptado la semana pasada en su Junta de Gobierno, y por el que se aprobaba esta fusión.

«Una información de la que no tenemos la comunicación oficial de la Junta, por lo que sólo la conocemos por los medios de comunicación».

Así, Santos Llamas señaló que el retraso en el proceso «lo ha marcado y lo sigue marcando la regulación de la Junta», porque «esta notificación oficial es imprescindible para el otorgamiento de la escritura de fusión, trámite necesario y obligatorio para la convocatoria del Consejo de Administración».

Todavía a la espera de esta notificación, Santos Llamas, el actual presidente de Caja España afirmó que «nada más que esté en nuestro poder, nos pondremos de acuerdo para formalizar la convocatoria, que espero que sea lo antes posible».