Las entidades fundadoras de Caja de Ávila, la Casa de Misericordia y la Casa Social Católica, culparon ayer a la Junta de Castilla y León de intentar «entorpecer» la integración de la entidad abulense en el SIP que lideran Caja Madrid y Bancaja, al elevar la mayoría necesaria para aprobar este tipo de acuerdos de dos tercios a cuatro quintos. En este sentido, pidieron «responsabilidad» a los consejeros que deberán tomar la decisión en la asamblea convocada para el martes, recordando que la operación «queda en manos de una minoría que podría bloquear la decisión». Consideran que el Decreto Ley aprobado por la Junta, «lejos de favorecer y facilitar la entrada de Caja de Ávila en el SIP, viene a dificultarlo y entorpecerlo».