El Ayuntamiento de Salamanca colocó hoy las placas que dan nombre a la Avenida de Vicente del Bosque, que se corresponde al tramo de la hasta ahora Avenida de Salamanca comprendido entre la Glorieta de Castilla y León y la Glorieta del Tratado de Tordesillas. En concreto, se han colocado cuatro rótulos en cada extremo de la vía en los dos lados, así como dos placas en el suelo.
El Pleno de la Corporación aprobó el pasado 29 de julio una moción para cambiar el nombre de esta vía en homenaje al seleccionador nacional, nacido en Salamanca. El texto de la moción señalaba que del Bosque es "uno de los mejores embajadores de la ciudad, habiendo demostrado continuamente el orgullo de sus orígenes salmantinos, con la repercusión pública que cualquiera de sus acciones tiene continuamente, desde los puestos de relevancia que ha ocupado en su profesión de jugador y entrenador de fútbol".
El técnico recibirá mañana en la Plaza Mayor el título de Hijo Predilecto de la ciudad. El Ayuntamiento decidió celebrar este acto en el ágora para permitir la asistencia a todos los ciudadanos que lo deseen. El acto pretende ser un homenaje a una figura "relevante internacionalmente" que se siente orgulloso de sus orígenes salmantinos y ha llevado el nombre de Salamanca por todo el mundo.
El título de Hijo Predilecto es una máxima distinción de la ciudad de Salamanca que, según establece el artículo 149 del Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del Ayuntamiento, "sólo podrá recaer en quien haya nacido en esta ciudad y que por sus destacadas cualidades personales o méritos señalados y singularmente por sus servicios en beneficio, mejora y honor de Salamanca, haya alcanzado tan alto prestigio y consideración que le hagan merecedor de tal título".
El Jurado de Honores y Distinciones le concedió este título, por unanimidad, el pasado 21 de junio. Y el Pleno de la Corporación lo ratificó el día 8 de julio. Sólo cuatro salmantinos habían sido distinguidos hasta ahora con este nombramiento, el pintor José Manuel González Ubierna, los ex alcaldes Pablo Beltrán de Heredia y Fernando Fernández de Trocóniz y Demetrio Gómez Planche por la donación de su colección de coches antiguos a la ciudad para la creación del Museo de Historia de la Automoción.
