Castilla y León es la cuarta comunidad autónoma con mejores servicios sanitarios, un puesto que mantiene respecto al año anterior, según el estudio anual que realiza desde el año 2004 la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). Por delante de la Comunidad sólo se sitúan Navarra, Asturias y Castilla-La Mancha.

La FADSP, que pretende valorar la equidad en la atención sanitaria por comunidades desde que se produjeran las transferencias, denuncia la escasez de datos homogéneos y públicos para realizar una comparativa eficaz. El informe analiza el gasto per capita en 2010, calculado a partir de los presupuestos autonómicos, las camas por 1.000 habitantes, los recursos humanos en Atención Primaria, la mortalidad infantil, el gasto farmacéutico de 2009 y su crecimiento anual, además de la valoración de los ciudadanos, las listas de espera y la privatización sanitaria, entre otros aspectos.

La principal conclusión es que la diferencia entre comunidades autónomas resulta «claramente excesiva» y «evidencia una gran disparidad en los servicios sanitarios», una diferencia que lejos de disminuir «tiende a aumentar y pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios».

Sin embargo, la evolución de la Comunidad en este informe anual resulta muy positiva, ya que ha pasado de ocupar el décimo puesto en 2004, primer año del estudio, al cuarto en 2010. Las últimas autonomías, apuntan los autores del trabajo, «siguen siendo mayoritariamente las mismas» y tres de ellas (Canarias, Madrid y Valencia) permanecen en los cuatro últimos puestos desde hace cinco años.

Según el informe, el gasto farmacéutico per cápita fue en 2010 de 1.360,62 euros en la Comunidad, que cuenta con 3,74 camas por cada 1.000 habitantes y 8,03 TAC por millón.

Así, la valoración global de los ciudadanos castellanos y leoneses es de 82,60 puntos y un 6,82 de satisfacción. Además, el gasto farmacéutico se incrementó un 5,23 por ciento en 2009 respecto al año anterior y un 65,20 por ciento de la población elige la sanidad pública frente a la privada.

El objetivo del informe, según el portavoz de la federación, Marciano Sánchez Bayle, es el de comparar a las comunidades autónomas entre ellas, ya que «aunque el sistema sanitario español, en general, tiene una situación buena, dentro del país existen diferencias preocupantes».

Así, señaló que mientras que en el año 2009 la ratio entre la comunidad autónoma de mayor y menor puntuación fue de 1,71, este año aumentó hasta 2,15. Lo que a juicio de la federación, evidencia «una gran disparidad en los servicios sanitarios entre las comunidades autónomas», que «pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios», dijo Sánchez.

Uno de los datos «más preocupantes» es el número de camas por 1.000 habitantes, en el que hay una diferencia de dos camas por cada 1.000 habitantes entre comunidades como Valencia (2,69) y Cataluña (4,50), ya que, según indicó, «limita la posibilidad de hospitalización de los pacientes».