Las tormentas que a lo largo de la jornada han afectado a Salamanca capital y su provincia han provocado seis incendios forestales como consecuencia de la caída de rayos entre las 07.20 y las 17 horas. En todos ellos la superficie calcinada no supera la media hectárea debido a la rápida intervención de los efectivos contra incendios. Además, la lluvia caída a lo largo de toda la jornada en la provincia colaboró en la mayoría de los casos con las tareas de extinción.

El primero de los siniestros se produjo en la localidad de Peñaparda donde las llamas calcinaron una pequeña superficie de pasto. Una autobomba fue suficiente para enfrentarse al fuego y declararlo extinguido en torno a las 13.30 horas.

En torno a las 10 horas, un agente medioambiental y una dotación de Bomberos de la Diputación de Salamanca actuaron en Martín de Yeltes hasta extinguir las llamas casi dos horas después.

Antes de las 11 horas, el municipio de Colmenar de Montemayor también se vio afectado por un fuego originado como consecuencia de las llamadas ´tormentas secas´ caracterizadas por la abundancia de aparato eléctrico. Dos agentes medioambientales, un helicóptero y una autobomba fueron los medios empleados para controlar el fuego poco después de las 15.30 horas.

El cuarto incendio de la jornada se inició por motivos similares a las 13.20 horas en Villasrubias, hasta donde se desplazaron dos agentes medioambientales, una cuadrilla de tierra, una autobomba y dos helicópteros que tardaron dos horas y media en controlar el fuego. Como en el resto de casos, tan sólo llegó a arder media hectárea de pasto.

A las 16.59 otro fuego sobresalto a los vecinos de Aldeacipreste aunque en menos de dos horas, el trabajo de un agente medioambiental y una autobomba fue suficiente para extinguir las llamas.

Finalmente, tan sólo unos minutos después, a las 17.05 horas, el fuego afectó a una superficie de media hectárea de matorral en la localidad de Molinillo. En menos de media hora las llamas fueron controladas gracias a la rápida intervención de una cuadrilla de tierra, dos agentes medioambientales, un helicóptero y una autobomba.