Los alojamientos de turismo rural de la Comunidad registraron un total de 145.338 pernoctaciones en julio, lo que supone una caída del 6,76 por ciento en relación al mismo mes de 2009. Asimismo, según la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las casas rurales de la Comunidad contabilizaron en el mes de estudio 55.938 viajeros, con lo que se reduce un 4,8 por ciento la cifra de hace un año. En este sentido y a pesar de que la crisis afecta en gran medida a la economía turística de la Comunidad, Castilla y León se mantuvo como líder indiscutible en turismo rural entre el conjunto de las autonomías, con casi la quinta parte de los turistas y el 15,15 por ciento de las pernoctaciones. Sin embargo, la estancia media en la Comunidad fue inferior a la nacional, con 2.6 días frente a 3,4. Además, también cayó ligeramente respecto a los 2,65 días de julio de 2009.

El informe constata también que, aunque los datos hayan disminuido durante el mes pasado, Castilla y León aumentó el número de establecimientos, ya que contaba con 3.142 alojamientos de turismo rural, 231 más que en 2009; y con 28.305 plazas, 1.658 por encima de las disponibles el año pasado por las mismas fechas. Estos alojamientos daban empleo a 5.075 personas, frente a las 5.121 de un año antes. Igualmente, el grado de ocupación en la Comunidad por plazas se situó en julio en el 16,5 por ciento, el fin de semana en el 28,34 por ciento y, por habitaciones, en el 19,69 por ciento.