El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid ha dictado una sentencia que estima la demanda de la Junta de Castilla y León de que el Colegio de San Ambrosio, sede del Archivo Histórico Nacional, pueda ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), tanto el edificio como los fondos documentales que alberga.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo rechaza así la desestimación presentada por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura en junio de 2005 para incoar expediente de declaración de BIC de ese Colegio como Sitio o Monumento Histórico, lo que impediría la salida de documentos de su interior. Ante esa decisión del Ministerio, la Junta presentó un recurso contra la desestimación de su solicitud y pidió la adopción de la medida cautelar dispuesta por la Ley de Patrimonio Histórico, referida a la inmovilización de la totalidad de los fondos documentales del Archivo, ante la Audiencia Nacional, quien se inhibió a favor del TSJ de Madrid, que ahora ha dictado sentencia, contra la que cabe recurso de casación.

En diciembre de 2004, la Junta entregó al Gobierno la petición de declaración de Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento o Sitio Histórico del Colegio de San Ambrosio con el fin de evitar la salida de documentos de su interior.

Tras recibir la petición, el ministerio no respondió en los tres meses previstos, por lo que el silencio administrativo se estimó como desestimación. En la actual sentencia se recuerda que el edificio ya es un BIC, por ser un archivo de titularidad estatal, lo que, añade el TSJ de Madrid, «no puede impedir» la iniciación de un expediente, ya que se pide también por su contenido, los fondos documentales de la Guerra Civil Española. Recuerda la tramitación para que un inmueble sea declarado BIC y precisa que para incoar el expediente es necesario que existan unos bienes y que (si no se inicia de oficio) se solicite por el titular «de un interés legítimo y directo». Para el TSJ, se cumplen los dos presupuestos en este caso, «pues no cabe duda de que la comunidad demandante, por lo que significa para ella, tiene ese interés legítimo y directo que, por otro lado, no ha sido cuestionado por la parte contraria». Por todo ello, procede estimar la demanda de la Junta de Castilla y León. Tras conocerse el fallo, la Consejería de Cultura de Castilla y León, cuyo titular es María José Salgueiro, aseguró que estará «especialmente atenta» a nuevas salidas de documentos que se puedan producir del Archivo de la Guerra Civil tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre el colegio de San Ambrosio de Salamanca. Para la Consejería de Cultura, esta sentencia «evidencia» que los pasos que la Junta «ha dado hasta ahora» en defensa del Archivo como Centro de la memoria «han sido razonables» y que lo que se solicitó al Ministerio de Cultura «se ha ajustado a derecho».

Asimismo, la Consejería aseveró que es necesario «esperar» a que el proceso discurra aunque estará «especialmente atenta» a las próximas salidas de documentos que pudiera haber.

El director general del Libro, Rogelio Blanco, cree que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid no es «un blindaje» ni «cambia nada». Blanco se refirió a este asunto tras asistir a la inauguración de la Feria del Libro de Madrid junto con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien eludió pronunciarse sobre la sentencia del TSJ porque acababa de llegar de Nueva York y no había podido leer la documentación correspondiente. Rogelio Blanco afirmó que esta sentencia «no es un blindaje» del contenido del Archivo. Además, el Ministerio de Cultura, explicaba ayer que «tanto el edificio como los fondos documentales de este Centro ya ostentan la condición de Bien de Interés Cultural». Con ello, se ha preferido dar tiempo para estudiar «de forma detallada» la sentencia, aunque se ha recordado que la ley del Patrimonio ya recogía que «quedarán sometidos a la presente Ley.