Vecinos de Villabrágima y la Asociación Vallisoletana de Afectados por Antenas de Telecomunicaciones denunciaron ayer una aglomeración de 20 casos de cáncer en un grupo de viviendas ubicado junto a una estación base de telefonía, que se instaló hace diez años «de forma ilegal, ya que carece de licencias». «Es evidente que las condiciones de vida en el pueblo son similares en cualquier zona, suponiéndose idénticos el agua que se bebe o el aire que se respira», indicaron, para explicar que por ello se han recogido y presentado en el Ayuntamiento casi 700 firmas que solicitan un estudio epidemiológico que aclare las razones de lo que está ocurriendo. Piden la inmediata retirada de las antenas de telefonía, y anuncian que trabajarán para que se tomen urgentemente las medidas pertinentes y las autoridades sanitarias dejen «de escurrir el bulto como han hecho hasta el momento», concluyen.