Los consejos de Administración de Caja España y Caja Duero respaldaron hoy el acuerdo alcanzado por la Comisión Negociadora para fusionarse en una nueva entidad que se convertirá en la octava entidad nacional por activos y la décima por patrimonio neto, siempre y cuando siga adelante el proyecto de Banca Cívica, en el que se incluye Caja de Burgos y cuyo protocolo de integración ha sido ya aprobado. En concreto, el Consejo de Administración de Caja España respaldó la fusión por unanimidad, mientras que el de Caja Duero lo hizo por mayoría, con 13 votos a favor y tres en contra.

La entidad resultante de la fusión entre Caja España y Caja Duero alcanzaría unos activos totales de 45.257,9 millones de euros, sólo superados por La Caixa (270.620,1 millones), Caja Madrid (189.606,1), Bancaja (108.875,3), la unión de Caixa Catalunya-Manresa-Tarragona (81.953,7), Caja Mediterráneo (73.553) y Unicaja-Caja Jaén-Cajasur (54.111), según las cifras que maneja la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), con datos a 30 de septiembre de 2009. El proyecto de ´fusión fría´ en el que trabajan Caja Navarra, Caja Canarias, Sa Nostra y Caja de Burgos, denominado Banca Cívica, sería la sexta entidad por activos del país (59.592,5).

Tras la ratificación por parte de los Consejos de Administración, ambas entidades están pendientes de que sus consejos aprueben la fusión definitiva y de que se pronuncien sendas asambleas generales, como último nivel decisorio. En principio se reunirán entre febrero y abril, según explicaron los presidentes de Caja España y Caja Duero, Santos Llamas y Julio Fermoso, respectivamente.

A tenor de los acuerdos alcanzados, la denominación social de la nueva entidad será Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad. La marca comercial se unificará en el plazo de dos años, período durante el que convivirán las marcas existentes. Además, la nueva marca la tendrán que acordar las dos partes, una vez que se finalicen los estudios pertinentes.

Reparto de sedes

Por lo que respecta a las sedes, la social y la Presidencia y Órganos de Gobierno se ubicarán en León, mientras que la sede de la Dirección General se ubicará en Salamanca, donde se reunirá el Comité de Dirección. Además, León acogerá habitualmente la Comisión de Control, el Consejo de Administración y las comisiones delegadas de Auditoría y Retribuciones, mientras que la Comisión Ejecutiva del Consejo de Administración y las comisiones delegadas de Inversiones y de Obra Social se reunirán, también habitualmente, en Salamanca. Finalmente, la Asamblea General se reunirá alternativamente en Salamanca y León y la compondrán 320 miembros, a razón de 160 por cada entidad.

En cuanto a los servicios centrales, Caja España acogerá los servicios de Riesgos, Financiero, Gabinete de Integración y Relaciones con el Banco de España, Logística y Desarrollo Organizativo, y Caja Duero se hará cargo del Negocio, Planificación y Control, Participadas, Obra Social, Comunicación y Relaciones Institucionales e Informática. Con independencia de la sede, la Obra Social realizará una gestión descentralizada de su presupuesto al 50 por ciento y con especial atención a las provincias de origen de las cajas.

Por otro lado, en el apartado de informática, ambas partes someterán a los estudios correspondientes por parte de los respectivos departamentos, con el asesoramiento y apoyo de consultores especializados de reconocido prestigio, elegidos de común acuerdo, la determinación de los elementos y componentes de la plataforma tecnológica que pueda resultar más eficiente, así como la segregación de las fusiones vinculadas e Informática que dé lugar a su distribución en dos divisiones: Informática (Caja Duero) y Logística (Caja España).

El acuerdo también incluye, según fuentes de Caja España, que las provincias que en su día fueron sede de entidades fundacionales de ambas cajas podrán ser cabeceras de área territoriales de la nueva entidad, es decir, Valladolid, Zamora y Palencia, en el caso de Caja España.

Pacto laboral

Los dos presidentes coincidieron en definir la futura caja como una entidad "solvente, fuerte, eficiente, viable y mejor posicionada para afrontar nuevos retos de los mercados financieros, así como la incorporación de nuevas entidades", extremo que no está cerrado pero que todavía es pronto abordar, según explicó Fermoso, quien precisó que el pacto con Caja España "no es un acuerdo de fusión" sino "una pieza más de un largo puzzle que tiene todavía otros muchos procesos" como la negociación laboral y elaborar el plan de negocio. En este sentido, avanzó que no habrá "despidos, ni ERE, ni movilidad laboral ni mínima, ni máxima", y que si hubiera "un problema quedaría en agua de borrajas todo lo que hasta ahora se ha hecho".

En el preacuerdo "se respetan los objetivos principales que el propio Consejo de Administración había marcado para la negociación", dijo, para añadir que, aunque en toda fusión empresarial hay siempre una "sensación agridulce", en esta ocasión "se han alcanzado los objetivos". Por este motivo, destacó que la entidad resultante tiene "un futuro muy potente y prometedor".

El presidente de Caja Duero agregó que ambas comisiones negociadoras intentaron que "estos acuerdos se blinden, para que no puedan cambiarse" en un futuro, por lo que para llevar a cabo una modificación de la asignación de las sedes se requerirá una mayoría cualificada de las cuartas quintas partes del Consejo y de la Asamblea.

Un hito en el camino

Por su parte, el presidente de Caja España matizó que el proyecto de fusión "empieza hoy", momento en el que se marca "un hito que continuará hasta el mes de junio", por lo que consideró que es el momento de trabajar "duro y más unidos" para sacar adelante el proceso de fusión. Para Caja España el acuerdo alcanzado es "bueno" al entender que "nadie ha perdido o ha ganado", sino que es un acuerdo conseguido "al 50 por ciento" y de una fusión de una "caja futura", que es la que comenzará a funcionar. "Ya dije que éramos líderes, pero no hemos ejercido, hemos ido con toda la humildad a trabajar y creo que hemos conseguido un papel por el que nadie puede sentirse derrotado. Eso es lo bonito de este acuerdo", consideró Santos Llamas.

El presidente de Caja España agradeció el apoyo prestado, tanto por los medios de comunicación como del Consejo, así como por el ánimo "en momentos duros" y por la "dedicación conjunta" para empezar a recorrer el camino "apretando las manos y trabajando en ese mismo fin, que es llegar con éxito a la culminación total", añadió.

Para el presidente de Caja España el respaldo ofrecido por el Consejo de manera unánime no es "baldío", lo que demuestra la "responsabilidad, el trabajo y el buen hacer" de los consejeros de Caja España para conseguir, de manera conjunta con Caja Duero, una caja "de referencia nacional, con una fuerte implantación y una fuerte presión, solvencia y liquides que son importantes para el sistema financiero".

Por último, Santos Llamas matizó que se tuvo "especial cuidado", como manifestaron los representantes de los empleados, que votaron a favor de la fusión, en lo que al pacto laboral se refiere. El presidente de Caja España lanzó un mensaje de ánimo y tranquilidad a todos los trabajadores porque el pacto laboral contará con "el apoyo y el ánimo" para que llegue a buen fin.