Valladolid.- Alrededor de 3.000 agricultores, según los organizadores, Asaja, UPA y COAG-Coordinadora Agraria, se manifestaron ayer frente a las puertas de la sede de la Consejería de Agricultura y de la Delegación del Gobierno de Castilla y León para reclamar la erradicación, con carácter de urgencia, de la plaga de topillos que ya afecta a 400.000 hectáreas de la Comunidad.

Los manifestantes, de todas las provincias de la región, aunque en su mayor parte de Valladolid y Palencia, las más afectadas por la plaga, se concentraron a media mañana frente a la Consejería, donde registraron un documento con sus reivindicaciones y soltaron numerosos topillos en señal de protesta. Hasta la capital, también se trasladaron numerosos profesionales de Zamora, donde la plaga afecta particularmente a Tierra de Campos y la campiña toresana.

Posteriormente, se trasladaron hasta la sede de la Delegación, donde salió a recibirles el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, quien se reunió después con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias. El presidente de Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo, explicó a Alejo la problemática que sufre el campo regional con la plaga de topillos desde el mes de septiembre, y denunció que «tras innumerables reuniones» con las diferentes administraciones no han logrado una solución al problema.

Dujo trasladó al delegado que la situación es «muy grave» y puede llegar a ser «catastrófica» en algunas zonas a pesar de las buenas perspectivas de cosecha. El dirigente sindical reclamó a Alejo la erradicación de la plaga y que ésta no suponga ningún coste para los afectados, que deberían recibir ayudas directas finca por finca y deducciones fiscales.

Asimismo, solicitó la puesta en marcha de medidas para evitar la propagación de la plaga, como la quema de rastrojos y la limpieza de caminos, cunetas, arroyos y cauces. Además, pidió el establecimiento de una línea de seguros para plagas que tenga en cuenta cada finca y no la explotación completa.

Por último, sostuvo que «no puede haber un peloteo» sobre este tema entre las diferentes administraciones y exigió que Junta y Gobierno se sienten en una mesa de interlocución y suscriban un convenio en el que se defina claramente lo que va a hacer cada una.