Villalar.- A medida que fue avanzando la mañana, la campa preparada en Villalar de los Comuneros (Valladolid) con motivo de la celebración del Día de Castilla y León se fue inundando de miles de ciudadanos, hasta alcanzar la cifra de unas 22.000 personas, según fuentes de la Delegación del Gobierno, que indicaron que a las 14 horas, momento de mayor afluencia, en la localidad había hasta 6.500 vehículos y 20 autobuses.

Los visitantes, en su mayoría ataviados con pañuelos al cuello y banderas de la Comunidad, de la República y de partidos políticos, llenaron de colorido, con predominio del morado, y de ambiente festivo Villalar que se bulló de actividad desde primeras horas de la jornada bajo las consignas de unidad, normalidad política y consenso.

En estas tres ideas coincidieron tanto los grupos políticos, como los agentes sociales y económicos que, por primera vez en 30 años, rubricaron conjuntamente el tradicional Manifiesto de Villalar, con la única excepción de la patronal Cecale. En ninguna otra edición, la lectura -en esta ocasión a cargo del etnógrafo Joaquín Díaz- fue seguida por tanta multitud.

Los más madrugadores, los representantes de CCOO, con su secretario regional, Angel Hernández, a la cabeza, acompañado del responsable de Organización, Juan José Hermoso, y del de Comunicación, Juan José García. En una mañana fresca fueron llegando hasta las puertas de la Casa de Cultura, el presidente del CES, José Luis Díez Hoces; el de la patronal Cecale, José Luis Martín Aguado; el secretario regional del PSOE, Angel Villalba, el máximo dirigente de UGT, Agustín Prieto; el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, y los subdelegados. Así, hasta unas 200 personas que fueron recibidas por el anfitrión, el presidente de las Cortes y de la Fundación Villalar, José Manuel Fernández Santiago. Cumplido el rito de la inauguración y, tras una breve visita a la muestra "Castilla y León en América", en la misma Casa de Cultura de Villalar, dificultada por la gran cantidad de personas que se dieron cita, comenzó la segunda parte de esta tradición: recorrer las instalaciones de los diferentes grupos en la campa en lo que se convirtió en una mañana de vino tempranero.

En medio de la curiosidad de los cientos de personas que, desde por la mañana, estaban en las calles y las eras del pueblo, el jefe del Ejecutivo regional inició su paseo acompañado, entre otros, por el presidente de las Cortes; el vicepresidente segundo de la Junta, Tomás Villanueva; el consejero de Agricultura, José Valín; el presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano; los alcaldes de Villalar, Félix Calvo; Valladolid, Javier León de la Riva, y Zamora, Antonio Vázquez; el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco; el portavoz popular en las Cortes, José Antonio de Santiago Juárez, y una larga comitiva de casi un centenar de personas.

La primera parada, y el primer vino, tuvo lugar en la carpa de la Fundación Villalar, donde tuvo ocasión de departir más relajadamente con el presidente del CES y otros agentes sociales, antes de partir hacia la instalación del PSCyL-PSOE, donde fue recibido a las puertas por Angel Villalba, Miguel Alejo y el ex presidente de la Junta Demetrio Madrid, quienes preparaban ya su marcha hacia el monolito para hacer su homenaje a los comuneros.

Un brindis por la región en la caseta de UGT y con la música de Melendi

Una de las anécdotas del día la protagonizó el Delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, quien invitó al presidente del Ejecutivo regional a colocarse el pañuelo rojo que los socialistas lucen en esta festividad, brindis que fue rechazado cortésmente por Herrera, con uno morado al cuello entregado por la Fundación Villalar. Entre zancudos, música de gaitas y aires regionales, la comitiva se dirigió hacia la caseta de UGT, donde fue recibida con la música de Melendi, precisamente, el cantante que recientemente eligió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando le preguntaron por una canción. La música cambió pronto, otra vez al Poema de los Comuneros, y en medio de bromas, políticos, agentes sociales y económicos hicieron su brindis por la Comunidad.

Tras el paso por CCOO, Herrera quiso tener un gesto con la jaima que la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui instala todos los años en la campa, donde compartió unos minutos con su presidente, Zanan Brahim, y varios miembros del colectivo. Una visita al centro operativo que el servicio de Emergencias 112 instaló en la campa, donde se produjo el único incidente de la mañana, puso fin a este recorrido, que empieza a ser ya todo un rito.