Las bajas temperaturas que azotan Rusia en esta época del año provocaron que un gato se quedara atrapado en el hielo. El animal pudo sobrevivir gracias a la actuación de dos voluntarios tras un complicado rescate. Y es que el animal no se podía mover porque tenía la patas congeladas.

Al parecer, el felino se refugió debajo de un vehículo para calentarse. No en vano, los termómetros marcaban en el momento del rescate los 35 grados bajo cero.

Los improvisados rescatadores utilizaron agua caliente para ir despegando al gato del suelo. Con mucha paciencia, lograron finalmente sacar al felino, que en todo momento se dejó ayudar.

Gracias a la rápida actuación, el gato se pudo salvar y a las pocas horas ya estaba caminando tras ser atendido por un veterinario.