Cuando vas de viaje en el coche con un niño pequeño pueden pasar varias, aunque dos están aseguradas: la pregunta clásica, '¿cuánto falta?', y que se queden dormidos. Es verdad que tienen una habilidad especial para quedarse dormidos casi en cualquier parte y de cualquier manera, y pueden hacerlo en tan solo segundos.

Esto es lo que le pasa a este pequeñín, protagonista del siguiente vídeo. El padre observa cómo su hijo está haciendo verdaderos esfuerzos por continuar despierto. Viendo que el pobre chico está muerto de sueño, el padre le ofrece que se duerma un rato. "Hey, colega, ¿estás cansado?", dice el padre. El niño contesta que sí. El padre le pregunta: "¿No puedes mantener los ojos abiertos?", a lo que el niño contesta con un rápido "sí". "Está bien, colega, te puedes dormir. Adelante duérmete".

En el momento en el que el niño se ve con permiso, no duda un instante y no pierde un segundo en ponerse a dormir.