Uno de los riesgos de comprar por internet es que uno se tiene que fiar de que el producto que está adquiriendo vaya a ser igual que el que aparece en las imágenes, y la compra se hace un poco a ciegas.

Shannon Brown, una joven británica, sufrió esto en sus carnes. Hace unos días, publicaba en su Twitter una imagen en la que aparecía vestida con su nueva adquisición, un pijama de la marca Ann Summers.

El pijama a simple vista parece normal y corriente, una inocente prenda compuesta por dos piezas y con un bonito estampado floral. Pero, al fijarse, Shannon se percató de lo que este diseño escondía. El dibujo está compuesto por pequeños retratos de parejas -e incluso tríos- teniendo sexo de forma muy explícita.