Caballos, chimpancés, tigres, elefantes, leones o serpientes. Estos son algunos de los animales más utilizados en los espectáculos circenses y en entornos rurales de Indonesia. Sin embargo, no todo vale para llamar la atención del espectador. Es peligroso y puede resultar mortal, como el triste destino de la cantante Irma Bule, de 29 años, quien falleció el pasado 3 de abril tras una mordedura de cobra en pleno concierto.

Bule era conocida por utilizar serpientes en sus espectáculos, una práctica muy habitual en el país. Sin embargo, toda seguridad es poca. En el show que se celebró en la localidad de Karawang, en la provincia de Java Occidental, la cantante pisó por accidente con la rodilla a la cobra real.

El animal, que el encantador de serpientes había sacado de una urna, poco antes, reaccionó atacándola. La cobra que aún tenía los colmillos inyectó su dosis de veneno, una carga capaz de matar a un elefante adulto.

La joven, que rechazó la ayuda del encantador y cualquier tipo de antídoto, siguió cantando durante 45 minutos más. Fue entonces cuando comenzó a tener problemas: vómitos, mareos y nauseas. Finalmente, Bule se derrumbó sobre el escenario. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, la cantante falleció en el hospital.