Tillie y Phoebe, una Settler y una Basset Hound, fueron dadas por perdidas hace una semana y el aviso con las fotografías de las dos perras comenzó a propagarse rápidamente en Facebook, gracias a la difusión que la protectora Vashon Island Pet Protectors, del estado de Washington.

Una semana son muchos días y muchas horas como para terminar perdiendo la esperanza, pero la historia de estas dos protagonistas -y la de muchos perros que se pierden a diario- demuestran que la esperanza es lo último que se tiene que perder en estos casos. Aunque, la peculiaridad de esta historia es que la localización y el rescate de ambas perras pudo producirse gracias a los incansables esfuerzos de Tillie por encontrar ayuda para su amiga atrapada.

El 14 de septiembre, la protectora Vashon Island recibió la llamada de un ciudadano informando de que, mientras se encontraba dando un paseo, un perro de color rojizo se acercó hasta él y acto seguido se dirigió hacia un barranco. En base a esta fundamental pista, un equipo de voluntarios se desplazó a la zona indicada y después de un largo rato buscando oyeron, por fin, una débil respuesta cuando llamaron a Tillie. Cuando la localizaron descubrieron que Phoebe se encontraba atrapada en una cisterna de hormigón en la que se presupone que pasó todos estos días.

El rescate fue un completo éxito y ambas perras, aunque algo mojadas y con frío, se encontraban en perfecto estado, pues habían conseguido mantener la deshidratación a raya bebiendo el agua que caía de la lluvia.

El excepcional caso de fiel amistad de Tillie con su compañera Phoebe ha llamado la atención no sólo de los usuarios de Facebook -donde se dio a conocer la noticia- sino de los medios de comunicación que han difundido la historia. Y es que el animal no dejó desamparada ni un momento a su compañera atrapada, más que para salir y pedir ayuda. Un acto de lealtad y de fidelidad que no deja de sorprender.