Ferrovial Agroman ejecutará las obras de reconstrucción estructural del firme de la autovía A-66 en la provincia de León por 6,8 millones de euros, 5 millones menos del presupuesto de licitación que ascendía a casi 12 millones de euros.

La licitación de la Dirección General de Carreteras estableció en la oferta económica y concretamente en el precio el único criterio de adjudicación. Se presentaron 73 ofertas y Ferrovial Agroman se ha hecho con el contrato con una baja del 43% sobre el presupuesto. La constructora tendrá 21 meses de plazo para ejecutar las obras, aunque el proyecto establece que los trabajos podrán completarse en ocho meses, entre marzo y octubre por ser el periodo climatológico intermedio en el que se materializarán "las principales operaciones".

Pese a este ahorro presupuestario la ejecución del proyecto solo afectará al tramo leonés, esto es, entre León y el punto kilométrico 196,3, entre el enlace de Villaquejida y la localidad de Matilla de Arzón, donde se halla el límite de la provincia de Zamora. Los apenas 15 kilómetros de autovía hasta Benavente, tramo que se encuentra en el mismo estado sino peor que los tramos leoneses, queda fuera por lo tanto de estas obras.

Carreteras encargó en 2015 la orden de estudio del estado del firme y la revisión de la autovía (la inspección visual se realizó en septiembre de 2015 solo en el tramo leonés) data por lo tanto de hace tres años. En 2016 se encargó la redacción del proyecto a la consultora Hydra Ingeniería y Gestión Industrial que concluye en el proyecto que el firme "presenta un estado de agotamiento estructural importante con una elevada degradación de las capas de mezcla bituminosa superior al 77% en el carril derecho, por lo que será necesaria una actuación de rehabilitación estructural en la calzada mediante labores de fresado y de reposición, además de otras actuaciones puntuales de saneo".

El diagnóstico de la consultora tiene al menos un año de diferencia con el estado actual de la autovía, en la que el Ministerio de Fomento ha tenido que limitar la velocidad a 100 kilómetros por hora en varios tramos, parte de ellos en la provincia de Zamora tanto en dirección León como en dirección Benavente.

La inspección visual de 2015 , a la que sucedió la realización de catas, determinó que "el pavimento existente está muy deteriorado presentando zonas con cuarteos, con evolución en algunos casos en roderas y baches. Son también numerosos los agrietamientos longitudinales existentes, así como algunas grietas transversales de retracción procedentes de la capa de subbase de suelo cemento".

La solución propuesta para reconstruir la autovía, sólo en la parte leonesa, consistirá en el fresado y reposición de la totalidad del espesor de las mismas de algo más de 20 centímetros, llegando hasta el suelo-cemento, y en el caso de fresado por inspección visual se hará una rehabilitación superficial de 6 centímetros. Esta actuación se realizará en un ancho de 3,6 metros. correspondientes al carril exterior de manera general.

Para dotar al conjunto de la calzada de una continuidad y homogeneidad que regularice la superficie de rodadura, y que evite que en el carril derecho exista un tipo de mezcla nueva en zonas rehabilitadas, otro tipo de mezcla en las zonas parcheadas en las que no se actúa, y una mezcla diferente en el carril izquierdo y en parte en el carril derecho con más de 10 años de antigüedad, se ha proyectado la extensión en toda la calzada, incluidos los arcenes, de una mezcla bituminosa en caliente tipo discontinua de tres centímetros de espesor.

Dado que el plazo real de ejecución de las obras se ha estimado en ocho meses, no cabe revisar los precios establecidos en el contrato, y para desarrollar las obras se realizarán cortes por tramos, bien del carril derecho facilitando la circulación por el izquierdo, bien de la calzada entera, desviando el tráfico hacia el sentido contrario, en el que se crearán carriles en los dos sentidos.