El Registro de la Propiedad asumió ayer de forma efectiva el cobro del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) de Benavente después de que la registradora Consuelo Canella y el alcalde Luciano Huerga rubricaran el convenio de colaboración. El Pleno aprobó el acuerdo hace semanas y el periodo informativo se ha superado sin alegaciones.
La rúbrica del convenio supone su entrada en vigor inmediata por lo que el Registro de la Propiedad gestiona desde ayer mismo la gestión del cobro de las plusvalías sobre los terrenos urbanos y tendrá la potestad incluso de reclamar con carácter retroactivo hasta cuatro años del impuesto en el caso de contribuyentes que no hayan cumplido con su obligación.
El Registro de la Propiedad estará al frente de la gestión del impuesto hasta el año 2021, momento en que el acuerdo podría renovarse. El Ayuntamiento, para facilitar las autoliquidaciones colgará un impreso descargable en la página web para que los contribuyentes puedan imprimirlo, completarlo y realizar el ingreso de autoliquidación en las entidades financieras, según informaron ayer fuentes municipales.
Por asumir esta encomienda de gestión, el Registro de la Propiedad percibirá una retribución del 10% de la recaudación del impuesto en periodo voluntario, y del 7% en caso de que la recaudación se produzca en la vía ejecutiva. No habrá ningún tipo de contraprestación si se producen recursos por parte de los contribuyentes.
El importante descenso detectado por el Servicio Municipal de Intervención en la recaudación de este impuesto (de casi 200.000 euros a menos de 50.000 en trienio 2015-2017), y el acuerdo alcanzado entre el Colegio de Registradores y la Federación Regional de Municipios y Provincias decidió al Ayuntamiento de Benavente a encomendar la gestión a esta institución. No en balde, el Registro de la Propiedad, que en este caso abarca el territorio de Benavente y Puebla de Sanabria, tiene un especial conocimiento de los actos y negocios jurídicos que dan lugar al hecho imponible del Impuesto. Es el Registro el que autoriza todas y cada una de las escrituras públicas de compraventa, donación y herencia en el término municipal de Benavente, una información que es determinante para el conocimiento del hecho imponible.
El Ayuntamiento de Benavente ha enmarcado este acuerdo en una serie de medidas adoptadas para combatir el fraude fiscal y agilizar la recaudación municipal.
En el caso de que el Registro detecte casos de elusión del pago del impuesto que requieran una liquidación retroactiva, el Ayuntamiento prevé realizar los recargos adicionales correspondientes, que pueden ascender hasta el 20% del impuesto, pero no aplicará medidas sancionadoras, o al menos no durante un tiempo.
El acuerdo con el Registro de la Propiedad no solo dejará en manos del organismo la detección y reclamación del impuesto a los contribuyentes afectados, sino que, en una segunda vertiente, permitirá "prestar un mejor servicio al ciudadano, al que se le ofrecerá la posibilidad de al tiempo que inscribe la transmisión de su inmueble pagar sus deudas con el Ayuntamiento", según recoge el texto del acuerdo.
