Joyas de papel, orfebrería, vidrio de murano, tallado en hueso, grabados, talla de madera, en piedra y creación de piedra artificial con molde. También un telar y un alfar, además de productos de marroquinería y cuero, e instrumentos de percusión. Ayer solo faltaba el puesto de forja. Son los algunos de los antiguos oficios que hoy pugnan por sobrevivir.

Ártyce (Asociación de Artesanos y creadores-emprendedores) ocupó ayer la plaza Mayor de Benavente para mostrar con una galería de artesanía y talleres en vivo como trabajaban los viejos artesanos y como trabajan los pocos que hoy quedan.

Organizada por la asociación y con la colaboración y patrocinio de la Concejalía de Ferias del Ayuntamiento de Benavente, esta galería de artesanía no tenía la venta como objetivo. "Lo de menos es la venta, las ventas están en segundo plano. No podríamos salir solo con las ventas. Tratamos de dar a conocer estos oficios artesanos que van a desaparecer, que la gente nos vea trabajar, promover la artesanía y que se reconozcan los oficios como patrimonio cultural", explica Eli Barrio, secretaria y tesorera de Artyce.

Creada en Sanabria hace tres años, esta asociación cuenta con cinco socios y media docena de colaboradores y su misión es recorrer las localidades de la provincia y de otras provincias para dar a conocer estos oficios en peligro de extinción. Los artesanos son sanabreses y benaventanos, sayagueses y toresanos; también de localidades vallisoletanas.

Para animar la galería, un puesto de jóvenes monitores juegan a malabares con los más pequeños, a pintar caras, a hacer espadas y a hinchar globos.

"Todos los productos son de calidad en unos tiempos en los que prevalece el usar y tirar", asegura Eli Barrio sin dejar de subrayar que la demostración de estos oficios es lo que les anima a salir cuando pueden a una u otra localidad.

Ayer el tiempo estuvo desapacible. Llovió y cayó una ligera pero intensa granizada. El viento derribo un puesto incluso. La tarde se arregló después y los artesanos mantuvieron su plan de mostrar como trabajan mientras el público observaba y se interesaba por una producción artesana que agoniza y que si fuera masiva perdería su principal cualidad.