Coomonte de la Vega celebró ayer la fiesta de su copatrón San Marcos con la tradicional bendición de la campiña y regreso a su casa, a la ermita, de la imagen del venerado Bendito Cristo.

Los devotos adelantaban el festejo a este sábado 21 de abril en lugar de celebrarlo el próximo miércoles 25 de este mes. Una circunstancia que ha erigido a esta localidad en la primera de la comarca en llevar a cabo la bendición de los campos.

La tradición manda y los devotos la cumplen, que en la fiesta de San Marcos el Evangelista, la imagen del Bendito Cristo que ha permanecido durante 23 días en la iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista, concretamente desde el Jueves Santo, sea devuelta con todos los honores a su sede donde permanece entronizada en el altar mayor durante todo el año. Esa es la tradición y los devotos con devoción la vienen cumpliendo.

Desde la iglesia parroquial y tras la misa, que en esta ocasión se celebró en este templo recién rehabilitado, en lugar de hacerlo en la ermita ubicada en plena vega y en las inmediaciones de la carretera de Maire de Castroponce, la imagen del Crucificado regresó a su casa acompañada por la imagen de la Virgen del Rosario. Ya enfilando el camino de la ermita, en la explanada, el sacerdote natural de Coomonte, Agustín Rubio Huerga, que desempeña labores pastorales en varias parroquias del Bierzo, bendijo la campiña. La merma de sacerdotes provocó que el párroco José María Vecillas Cabello oficiase a la misma hora la misa del patrón San Jorge en la vecina localidad leonesa de San Esteban de Nogales.

Los devotos del Bendito Cristo de San Marcos enfilaron el periplo a la ermita para entronizar la imagen del Bendito Cristo de San Marcos. Una talla del siglo XVII, de autor anónimo, de desgarrado rostro, con la cabeza ligeramente inclinada a su izquierda y con la mirada fija sobre el cielo.

Los cánticos y rezos se sucedían en la ermita dando paso a la procesión de regreso a la iglesia. En este caso, la Virgen retornaba su camino y la agrupación musical "los Jatas" marcaba con sus sones la solemnidad de la comitiva, aupada también por el incesante disparo de cohetes.

Coomonte de la Vega organizaba ayer tarde atracciones infantiles y un concurso de disfraces. El festejo concluía en la noche con una verbena